Apocalypse now a vuelo de helicóptero con fondo de  Simpatía por el diablo, de los Stones. Explosiones y voladuras: la nafta argentina ya es la segunda más cara de la región, sólo detrás de Uruguay, que está entre los diez países del mundo que la tienen más cara. En Estados Unidos está a la mitad. Desde que subió Mauricio Macri subió el cien por ciento. Llamaradas de napalm: con los últimos aumentos del 70 por ciento que se aplicarán entre enero y abril, la electricidad argentina estará entre las diez más caras del mundo y siguen los cortes de luz peor que antes.Incendios y demoliciones:cuando se termine de aplicar el cien por ciento de aumento al transporte público, estará entre los 20 más caros del mundo. En los países donde las tarifas son similares o más caras que en Argentina, el salario promedio es el doble o el triple que aquí. Granadas y metralla, obuses y trazadoras: hay que sumar el 40 por ciento de aumento al gas y el 70 por ciento a los peajes bonaerenses. Los precios se disparan y anuncian paritarias con techo-zócalo del 15 por ciento y sin cláusula gatillo.

Dirán que es exagerado pero que le vayan a preguntar a una familia de ingresos medianos o bajos. Es lo más parecido al Infierno, sufrimiento que provocó Cambiemos con los votos que logró en 2015 y en octubre de 2017, muchos de los cuales provinieron de sectores como maestras y jubilados que se erigieron así en artífices de su propia condenación arrastrando al resto de la sociedad. Atenuante: para no espantar ese voto, Cambiemos posdató los aumentos para después de las elecciones de medio término y recién ahora empiezan a sentirse los mordiscones en el salario.

Las maestras que votaron a Cambiemos reciben ahora la noticia de que Mauricio Macri anuló la paritaria nacional docente que establecía un piso en todo el país para las paritarias provinciales. Ese voto implicó pérdida de capacidad adquisitiva para sus salarios, pero también funcionó para desfinanciar a la educación pública. Es el gobierno de los Ceos que se formaron en la educación privada que le está dando una clase a esas maestras de cómo se destruye a la educación pública que ellas integran.

Los numerosos jubilados que optaron por ese voto se anoticiaron –después de las elecciones– que habían facilitado el camino a Cambiemos para establecer la reforma previsional que modifica el índice de movilidad de sus jubilaciones, pensiones a discapacitados y ex combatientes de Malvinas y la AUH y por lo cual el aumento será menos del que recibían antes. O sea que votaron para que les bajen la cantidad de lo que reciben a fin de mes. Pero la reforma facilitada por sus votos implica también el desfinanciamiento de la ANSES, una condena a mediano plazo. Con los quites legislados, se calcula que para 2022, el sistema tendrá pérdida, dejará de ser autosustentable.

Los cazabobos que sembraron empiezan a explotar en la mesa de la gente. Una dislexia:  “las tarifas aumentaron porque el kirchnerismo las tenía muy abajo “, otra: “para que no haya cortes tiene que aumentar el precio de la luz” o “el precio de la nafta lo fija el mercado”, cuando en todos los países es diferente, y así se puede seguir enumerando las falsedades que han justificado este tremendo desbar-ajuste.

No lo decían los Ceos de la Shell, de Techint o de IECSA, lo repetía el tipo que ahora siente que no llega a fin de mes, el comerciante que antes cortaba la calle por el corte de luz y ahora tuvo que cerrar el negocio porque no puede pagar la factura.Los medios corporativos les machacaron el cerebro con esos cazabobos  y el tipo y la señora alienados votaron confiados en un cambio que no los representaba.

Y es probable que muchos de ellos todavía no puedan desprenderse de la ilusión, del convencimiento de que su voto era cruzada justiciera  o canto contra la corrupción y no su propia condena. Y lo sostienen contra la inapelable fuerza de la realidad.

Una realidad con forma de escándalo, de exposición de la mentira, que esta semana se desplegó en la figura de Jorge Triaca, el ministro de Trabajo del gobierno que votaron. Triaca dice que combate al empleo en negro, pero tiene a su empleada doméstica Sandra Heredia en negro; es el ministro que arbitra las paritarias y que le niega aumento a su empleada en negro; es el cruzado de la lucha contra la corrupción sindical que, para no darle el aumento que le corresponde a su empleada, la designó interventora de la seccional San Fernando del gremio SOMU, a cuyo secretario general echaron por corrupto. Según Heredia, también fue designado en el SOMU el hijo del jardinero de Triaca. La mujer calculó que Triaca hizo entrar unos 250 empleados cuando intervino el sindicato. Muchos de ellos se quedarán sin trabajo, porque a pesar de la intervención, en las elecciones normalizadores de mediados de diciembre perdió Rubén Manno, el candidato que impulsaba el gobierno, y ganó el moyanista Raúl Durdos.

Triaca es el ministro del gobierno que según los cazabobos llegó para echar ñoquis y acomodados, pero cuya hermana Mariana, una contadora sin ninguna experiencia bancaria fue designada directora del Banco Nación. Su otra hermana, Lorena Triaca, fue nombrada directora de Asuntos Externos de la Agencia Argentina de Inversiones, un área que comparten la Cancillería y el Ministerio de Producción. La pareja de Mariana y cuñado del ministro, Ernesto Reta, forma parte del directorio del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Por último, la esposa de Triaca, la abogada María Cecilia Loccisano, ocupa desde 2016 el cargo de subsecretaria de Coordinación Administrativa del Ministerio de Salud.

Triaca se fue de vacaciones y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió a defenderlo. También dijo que los aumentos de tarifas impactarán en un 1,5 por ciento de inflación por única vez. Pero los aumentos de tarifas han sido prorrateados en mensualidades. La nafta aumentará todos los meses. Y el pasaje del colectivo lo hará a razón de 50 centavos por mes hasta duplicar su valor. Es la estrategia elegida para extender en el tiempo el shock inflacionario. Lo de Marcos Peña fue un engañapichanga.

En medios sindicales se estima que la inflación para 2018 no será menor del 25 por ciento, muy por arriba de los 15 que dice el gobierno. No es casual que ante la inminente llegada de las paritarias, el gobierno haya lanzado una campaña judicial contra Hugo Moyano y explote en los medios la causa contra Marcelo Balcedo, titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME). La campaña oficial, usada contra el gremialismo en general, ocultó que se trata de un dirigente macrista, del sector del Momo Venegas.

El gobierno necesita poner al gremialismo a la defensiva. La paritaria docente es la primera, la negociación salarial testigo. La estrategia del macrismo ha buscado difamar a los referentes de los maestros y malquistarlos con la opinión pública. El año pasado usó a los medios oficialistas para difamar a Roberto Baradel, dirigente del gremio bonaerense más poderoso. Mintieron sobre gastos millonarios que no existieron, dijeron que no tenía título, que nunca había ejercido como maestro. Todo era falso. Los medios oficialistas buscaban debilitar a los negociadores.

La modalidad para este año 2018 son las amenazas. 2017 terminó con las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel durante la represión de conflictos sociales y con numerosos heridos y detenidos en la represión a la protesta contra la reforma previsional.”Te avisamos que no te metas más con el gobierno. Ahora vamos por vos y tu sindicato. Pudiste ser parte de todo esto, pero decidiste ser el enemigo, ahora te vamos a hacer desaparecer”, fue la amenaza que recibió el secretario general del Suteba, Roberto Baradel.

Atrás de la amenaza el gobierno lanzó una campaña agresiva de desafiliación. En el sitio de la Dirección General de Cultura y Educación, que los docentes usan para consultar su recibo de sueldo, la gobernadora María Eugenia Vidal colgó un link donde los impulsó a desafiliarse del SUTEBA. Debajo de un texto mentiroso sobre afiliaciones compulsivas, se indica: “para iniciar el proceso de desvinculación haga click en el enlace correspondiente” y presenta un botón que al apretarlo desvincula automáticamente al afiliado de su sindicato. Y detrás de esa campaña, el presidente Mauricio Macri anuló por decreto la paritaria nacional docente que buscaba evitar las desigualdades educativas entre las provincias más ricas y las más pobres.

Ofensivas judiciales, amenazas, campañas compulsivas de desafiliación y decretazos son las estrategias que intervienen en la previa de las paritarias para limitar el planteo de los trabajadores. La CTA se alineó junto a SUTEBA. Hugo Yasky proviene de ese gremio. Y las CGT reunidas en Mar del Plata, endurecieron su posición. Fue una paradoja que la reunión se hiciera en el hotel de la UTHGRA, un sindicato cuyo secretario general, Dante Camaño, –hermano de la diputada Graciela Camaño–, le dijera el primero de mayo de 2016 a Mauricio Macri, que era “la primera vez en 44 años que era oficialista”. El acto, con la ausencia de los Gordos, fue una demostración de fuerza frente a la ofensiva del oficialismo. Para este gobierno, paritarias justas equivale a la negación del ajuste. Y la identidad de este gobierno es el ajuste.