Nada impide, ni siquiera el calor terrorífico de esta ciudad en enero, que un puñado nada despreciable de personas concurra a alimentar su devoción por Pink Floyd. Esta vez es en el Konex y bajo un título que liga directo con la matriz sensorial de la banda de Cambridge: Láser Experience. Se trata de un espectáculo audiovisual-tecnológico, cuya mixtura entre coreografías, rayos láser, sonido surround 5.1, luces y videos pega directo en los sentidos de ellas y de ellos, los que escuchan y miran impávidos desde sus butacas. “Yo creo que no hay espectáculos similares… lo más parecido son los shows que se hacen en los planetarios de otros países”, introduce Horacio Martilotta, uno de los cráneos de todo esto (el otro es su hermano Gabriel), mientras las lisérgicas piezas de Pink, combinadas con láser multicolores, envuelven el ambiente. “La idea de estos shows es generar el clima donde el público escuche la música de sus artistas favoritos en un ambiente diferente, inmerso dentro de los efectos de rayos”, explica el técnico, dejando entreabierta una invitación que no solo incluye a los creadores de Meddle, sino también a Daft Punk (en fecha a confirmar) y a Soda Stéreo, los viernes 9 y 16 de febrero (el primero a las 20 y el segundo a las 22.30)     

Láser Experience Pink Floyd, en tanto, repetirá –como un buen vermouth del show de Roger Waters en noviembre– el viernes 16, hora y media antes que el de Soda, y siempre en la Ciudad Cultural de Sarmiento 3131. “En realidad, el primer show de estas características es el que tiene música de Soda. Lo hicimos como un homenaje a la banda que allá por los años noventa utilizaba láser en sus conciertos. Tenemos el orgullo de haber hecho nuestro aporte en aquellos shows donde el láser era algo más relacionado con la NASA que con un concierto de rock”, sostiene el rayólogo, yendo al debut del espectáculo multimedia, allá por octubre de 2016. “Desde ese momento venimos combinando a Soda con Floyd, y la diferencia entre ambos es que mientras el primero es más rockero, más `arriba`, el de Floyd es más tranquilo, más climático… te hace volar más”.

Así transcurre cuando PáginaI12 se sienta a ver, escuchar y sentir de qué va la cosa. Haces de luz de todos los brillos y colores se proyectan sobre el público, jugando con formas conexas. Algunas parecen paredes, otras techos, otras suelos y subsuelos, y otras laberintos, mientras suceden clásicos de Pink: “Shine on you crazy diamond”, “Wish you were here”, “Another Brick in the wall”, “In the flesh” o “Run like hell”, todos en vivo. “Optamos por los temas en vivo, porque brindan un ambiente de recital, de estar ahí con la banda tocando. Creemos que es fundamental para este tipo de espectáculos… es parte de lo que buscamos, que todo envuelva, que transporte”, dice el técnico que está bien pertrechado para dar con el objetivo: además de sonido surround y diez láseres multicolores, cuenta con un proyector de video, una pantalla circular, luces led y un software que se encarga de todo el control del show. “El espectáculo está totalmente automatizado y el diseño de cada uno tomó casi un año de trabajo”, cuenta Martilotta, que ha abastecido con su parafernalia multimedia recitales de Illya Kuryaki, Massacre, Divididos, Las Pelotas, Charly García y Fito Páez, entre otros.