El presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, salió ayer a defender su presencia en el cumpleaños de Carlos Tevez, horas después de finalizado el polémico clásico que terminó en empate entre San Lorenzo y Boca, donde el arbitraje de Silvio Trucco fue muy cuestionado. “Soy amigo de Carlos y si Boca perdía hubiera ido igual. Son actos privados ¿por qué no puedo ir al cumpleaños de un amigo? No sé qué quieren decir cuando declaran esas cosas”, declaró Tapia. “Fui hasta China con mi familia para festejar un día del amigo con Tevez. Le damos de comer a la sociedad con cosas que no tienen nada que ver”, agregó el máximo dirigente del fútbol argentino.

Tapia se vio obligado a explicar su participación en la fiesta por los señalamientos de Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, quien se mostró “molesto” por la misma. “Cuando uno declara así, lo hace con cierta intencionalidad. Tiene que ser cuidadoso. Si buscamos instalar algo, no está bien. Primero, hay que hacer una autocrítica profunda y después salir a hablar. No sólo cuando el resultado deportivo no es el que esperamos”, apuntó Tapia, en respuesta indirecta a Lammens.

En cuanto al arbitraje de Trucco, el presidente de AFA consideró: “No estoy contento con el arbitraje y soy el responsable. Sin duda, no fue el mejor porque se cometieron errores que perjudicaron a los dos equipos”.

Por otro lado, Tapia se refirió a la definición de la sede de la Supercopa Argentina que protagonizarán Boca  y River. “Estábamos ilusionados con la opción de Córdoba pero está con muchos inconvenientes. Esta semana debemos definir la sede y de no ser Córdoba será en Mendoza”, anunció.