El ex canciller Héctor Timerman aguarda el permiso para poder continuar con su tratamiento contra el cáncer en Estados Unidos, luego de que el juez federal Sergio Torres le otorgara la excarcelación “de extrema excepcionalidad” y por razones humanitarias. Según trascendió en algunos medios, la Cancillería norteamericana habría autorizado el permiso de viaje y en las próximas horas enviaría la autorización al domicilio del canciller. Los médicos deberán evaluar si Timerman puede hacer el viaje, dado que su salud se deterioró desde que el gobierno estadounidense le negara el ingreso al país, el pasado 10 de enero.

“Aun no recibí el permiso humanitario para continuar el tratamiento contra el cáncer en EEUU. Mi silencio es producto del estado de debilidad que padezco y no a otro motivo”, escribió ayer a la noche en Twitter el ex canciller en respuesta a las primeras versiones periodísticas que daban por hecho la confirmación del permiso.

La abogada Graciana Peñafort salió a aclarar que el sábado pasado, la embajada de Estados Unidos le informó a la familia de Timerman que el permiso para continuar el tratamiento en aquel país saldría en los próximos días y le solicitaron que completara un nuevo formulario con sus datos.   A pesar de esta noticia, “a la fecha Héctor Timerman no ha recibido la confirmación oficial ni la documentación que acredite que el permiso fue otorgado”, agregó la abogada que pidió a la prensa que “por favor entiendan que Héctor Timerman está muy débil ahora y no puede atender el teléfono”.

En diálogo con Página/12, Peñafort aclaró que la autorización no es efectivamente para una visa norteamericana, sino para un  “permiso humanitario”. La diferencia reside en que en el caso de la primera, ésta dura 10 años desde el momento de su tramitación, mientras que el permiso solamente permite el ingreso al país en una sola oportunidad y tiene una validez de apenas 60 días, por lo que debería volver a pedirlo si necesita concurrir nuevamente para realizarse el tratamiento. “Hasta ahora la embajada sólo pidió que complete nuevamente el cuestionario, pero no nos informaron nada más”, ratificó la abogada.

Más allá de que todavía no haya llegado la confirmación del gobierno estadounidense, todavía resta que los médicos evalúen si el ex canciller está en condiciones de volar en el lapso estipulado, dado que la situación no es la misma que la del 10 de enero, cuando solicitó el permiso, y su salud se vio gravemente deteriorada. El 23 de enero Timerman fue operado en el Instituto del Diagnóstico a raíz de una derivación de su enfermedad hacia los pulmones. Los médicos habían indicado en ese momento que debía concretarse esta intervención para recién después estar en condiciones de viajar a Nueva York y continuar allí con el tratamiento experimental contra el cáncer de hígado.

Timerman padece un cáncer de hígado por el que se somete a un tratamiento experimental en el Mount Sinai Hospital de Nueva York, del que solo pueden hacer seguimiento esos médicos ya que utilizan fármacos y metodologías diferentes a las de otros lugares.

El 10 de enero, el gobierno estadounidense le revocó la visa para ingresar a ese país producto de la prisión preventiva dictada por el juez Claudio Bonadio en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán.  Tras el escándalo por la situación humanitaria, el gobierno de Mauricio Macri, que impulsó la causa por el Memorándum, se vio obligado a intervenir ante el Departamento de Estado estadounidense para que se apruebe el permiso de viaje.