La guerra es total, y está declarada. Uno de los guerreros es Nicolás Márquez, el biógrafo del presidente Javier Milei, que entendió que éste era el momento para arremeter contra su antigua compañera de andanzas Victoria Villarruel. El abogado e influencer ultraderechista salió a decir que la vicepresidenta habría recibido financiamiento para su ONG, el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), por parte de un “acusado por los sucesos de Trelew” que vive en Miami. Pese a que no lo nombró, los datos son suficientes para entender que se refiere al marino retirado Roberto Guillermo Bravo, que es reclamado desde 2008 por la justicia argentina para rendir cuentas por el fusilamiento de los presos políticos del 22 de agosto de 1972.