En el medio del paro bancario, la Justicia dictó una medida cautelar en favor de algunos de los reclamos del gremio. El juez Julián Benito Flores, titular del Juzgado Civil y Comercial N° 11 de Resistencia, Chaco, consideró que los bancos deben pagar la cláusula gatillo acordada el año pasado correspondiente a enero y hasta tanto se firme un nuevo acuerdo paritario. Además, definió que el gremio continúe reteniendo el 1 por ciento de los haberes de los trabajadores bancarios no afiliados (retención que a fines de enero había sido suspendida por el Ministerio de Trabajo). Ambas determinaciones se sustentan, en la visión del juez, en el principio de ultraactividad, que implica que el convenio laboral, aunque esté vencido, tiene vigencia hasta tanto es reemplazado por un nuevo acuerdo.

“La Justicia nos da la razón, los bancos deben pagar”, celebró el gremio que conduce Sergio Palazzo. El Ministerio de Trabajo relativizó el efecto de la medida y anticipó que la apelará porque entiende que la ultraactividad rige para los convenios colectivos de trabajo y no para acuerdos paritarios.

Ayer se cumplió la segunda jornada de paro nacional del gremio de los trabajadores bancarios, con adhesión casi total en las ciudades más grandes del país. Los bancos no operaron y los trabajadores realizaron movilizaciones y cortes de calle. Sí estuvieron disponibles los cajeros automáticos, con dispar nivel de oferta de billetes. 

El doble paro bancario fue una respuesta del gremio a varias situaciones. En primer lugar está la disputa salarial. Las empresas ofrecen un aumento del 9 por ciento con una cláusula de ajuste por inflación que se comenzaría a cobrar una vez que los precios avancen por encima del 9 por ciento sin retroactividad. En cambio, el gremio quiere una suba del 19,4 por ciento en línea con la cifra que publicó el propio Banco Central en su informe de Relevamiento de las Expectativas del Mercado (REM). Además, pretende agregar una cláusula gatillo para que el salario no se retrase frente a la inflación con retroactividad al 1º de enero, fecha de inicio de vigencia del convenio laboral bancario, tal como se acordó en 2017. El gremio también protesta porque las patronales se niegan a pagar el bono de fin de año que “hace diez años” se abona y tampoco una parte del Día del Bancario.

La Bancaria plantea que el Gobierno a través del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, opera para endurecer la posición de los bancos con el objetivo de lograr un acuerdo que se ajuste lo más posible a las necesidades oficiales, que por estas horas del proceso paritario 2018 consiste en que el disciplinamiento gremial se traduzca en los salarios.

En ese contexto, la Justicia dio un espaldarazo al gremio en dos reclamos paralelos a la cuestión paritaria. La medida judicial es una respuesta a la presentación realizada por Rubén Belmar Ruffino, secretario general de la seccional Resistencia de La Bancaria. A través de una medida cautelar, el juez Julián Benito Flores de Resistencia, Chaco, resolvió que a pesar de que el convenio del año pasado venció el 31 de diciembre, la cláusula gatillo debe seguir operando hasta la firma de un nuevo acuerdo. La cláusula indica que una vez que la inflación superara el 19,5 por ciento (cosa que ocurrió en noviembre) los bancos completarían el incremento salarial con un porcentaje retroactivo a enero para equiparar la marcha de los precios. En diciembre se pagó el “gatillo” de noviembre y en enero, el de diciembre. Ahora, el juez definió que el principio de ultraactividad marca que el convenio 2017 sigue vigente hasta tanto no se firme un nuevo acuerdo, por lo cual los bancos deberían compensar la suba de la inflación de enero (del 1,8 por ciento según el Indec) y también la de febrero si no se cierra próximamente la actual negociación paritaria.

Por otro lado, el juez dispuso la ultraactividad de la cláusula que dispone la retención del aporte solidario del 1 por ciento de los haberes a unos 45 mil trabajadores bancarios no afiliados al gremio. Los trabajadores afiliados pagan 2 por ciento de cuota sindical. A fines de enero, el Gobierno a través de una resolución del Ministerio de Trabajo había recortado los ingresos al gremio a través la anulación de la cuota del 1 por ciento de descuento para los no afiliados. Ahora el juez repuso a través de la cautelar aquel descuento. El Ministerio de Trabajo anticipó que apelará la decisión. Esta disputa judicial también será de atención para otros gremios como la Federación Marítima Portuaria que dirige Juan Carlos Schmid, los obreros de estaciones de servicio liderados por Carlos Acuña y los trabajadores de sanidad dirigidos por Héctor Daer.