El operativo de seguridad montado por el Gobierno fue denunciado por actos de intimidación y provocación a los manifestantes. “La Gendarmería está parando a micros que van a la movilización y les preguntan a dónde van”, señaló antes de la manifestación el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, quien también alertó sobre la posibilidad de que hubiera “infiltrados”. “En el kilómetro 28 estaban parados diez micros y la policía estaba revisándolos. Estas cosas no me llaman la atención sino que me preocupan”, denunció el secretario general del gremio de Canillitas, Omar Plaini, y recordó que el año pasado “hubo hechos de violencia claramente provocados por infiltrados”. El gremio de Camioneros denunció que las seccionales de Tucumán y de Mar del Plata sufrieron requisas por parte de la policía bonaerense cuando se trasladaban hacia territorio porteño para participar de la protesta. “Subieron tres efectivos y registraron todo, revisaron algunas mochilas, a todos los varones los hicieron bajar y palparon a uno por uno como si fueran delincuentes”, afirmó Silvina Elias, que viajaba en uno de los tres colectivos demorados por fuerzas policiales a la altura del peaje de San Borombón. “No era un operativo de control normal, sólo estaban parando los micros de Camioneros.”