River viajó a Brasil sin equipo confirmado para su debut de mañana por la Copa Libertadores ante Flamengo, en el partido válido por el Grupo 4 que se disputará en el estadio de Botafogo y a puertas cerradas porque el conjunto carioca debe cumplir una suspensión de dos partidos sin público a raíz de incidentes en la previa de la revancha de la final de la Copa Sudamericana 2017 ante Independiente. El equipo de Marcelo Gallardo atraviesa una crisis futbolística que se evidencia en la Superliga, donde viene de perder como visitante ante Vélez por la fecha 17ª, reúne 19 unidades y está a 24 del líder Boca, con riesgo de no clasificar a las Copas de la temporada 2019.

En lo que supone un gran desafío y en busca de revertir su opaco presente futbolístico, River partió a Río de Janeiro para debutar en el certamen continental que ganó en 2015 de la mano de Gallardo. El DT no podrá contar con Gonzalo “Pity” Martínez (lesionado) ni Ignacio Fernández (suspendido tras ser expulsado ante Lanús en las semifinales coperas del año pasado), y tiene acaso unas pocas piezas con lugar reservado, como el arquero Franco Armani, los defensores Jonatan Maidana, los volantes Leonardo Ponzio y Enzo Pérez. El resto de los titulares aún no está definido.

Es que las incorporaciones de Armani, Bruno Zuculini, Juan Fernando Quintero y –especialmente– la de Lucas Pratto rompieron el mercado, pero a excepción del arquero no marcaron la diferencia.

Asimismo, la merma en los rendimientos de Pérez y Scocco, incorporados a mitad del año pasado, evidentemente hizo mella en el funcionamiento del equipo. Para peor, sus individualidades ya no rescatan al equipo en situaciones apremiantes, y jugadores como Javier Pinola y Nicolás de la Cruz aún no tuvieron un rendimiento acorde con sus cualidades.

Así las cosas, y en una muestra cabal de que aún no encontró a sus once titulares, el entrenador del vigente bicampeón de la Copa Argentina ya utilizó a 21 futbolistas en las cinco fechas disputadas de la Superliga durante el año. Además efectuó cambios en los entretiempos en tres cotejos y solamente el defensor Lucas Martínez Quarta jugó los 450 minutos.

Precisamente el juvenil riverplatense se mostró confiado durante el preembarco en el aeroparque Jorge Newbery, antes del viaje a territorio carioca. “Vamos con muchas ilusiones a Brasil, porque contra Flamengo será un partido lindo para revertir la situación. Somos capaces de revertir esto y tenemos expectativas. Esperemos que sea el partido que pueda darnos el envión. River exige resultados y lo tenemos claro”, apuntó Martínez Quarta, el defensor de un equipo golpeado que quiere salir de su laberinto.