La importación de prendas terminadas escaló 83,3 por ciento en enero frente al mismo período del año pasado. La cifra está medida en cantidades. El precio promedio de esa ropa proveniente de destinos asiáticos marcó una caída del 12,8 por ciento. Con esa ecuación, el valor de las prendas importadas anotó un incremento del 59,8 por ciento en el primer mes del año. 

A partir de la última información oficial disponible, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) estimó que “como consecuencia de la caída del consumo de ropa y el aumento de las importaciones, la producción nacional se redujo 1,1 por ciento interanual durante el tercer trimestre de 2017”.

La Consultora Radar comparte el diagnóstico elaborado por la cámara empresaria. “Otro de los rubros de consumo masivo que presenta una fuerte caída de los niveles de producción y en los que se registran aumentos de las compras al exterior es indumentaria. Entre 2015 y 2017, las importaciones crecieron 83 por ciento medidas en cantidades”. 

Los incrementos más significativos se observaron en el ingreso de sweaters y pantalones, con alzas del 132 y 124 por ciento, respectivamente. Las compras de ropa de cama o cocina subieron 103 por ciento y la importación de camisas lo hizo al 94 por ciento. 

La última edición del Semáforo de la Indumentaria Argentina, correspondiente a marzo de 2018, evidencia que las ventas de indumentaria no logran encontrar un sendero del crecimiento. “Este débil desempeño del consumo está principalmente asociado a la pobre recuperación del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores”, sostienen desde CIAI.