La idea que reina en el mercado es que el gobierno tendrá que dar de baja el esquema de bandas cambiarias luego de las elecciones.
Hay sectores del mercado que advierten que el día que Trump se levante cruzado, puede ocurrir cualquier cosa.
El gobierno tenía que empezar a comprar dólares. Pero en lugar de esto ocurrió lo inimaginable e improbable. El Tesoro de Estados Unidos empezó a comprar pesos.
El plan económico se cae a pedazos y el Gobierno solo espera que Trump ponga plata para las elecciones de medio término.
El anuncio del rescate financiero de Estados Unidos detuvo la corrida contra el dólar pero parece estar lejos de despejar todos los interrogantes.