La poesía impura de Ernesto Cardenal
Esta semana murió Ernesto Cardenal, uno de los últimos poetas de la estirpe mayor del siglo 20, la de Pablo Neruda, Vicente Huidobro y César Vallejo. Había nacido en Granada, Nicaragua, en 1925, y deslumbrado por la revolución cubana trató de conciliar marxismo y catolicismo, lo que le valió la condena del Papa Wojtyla, quien lo privó del ejercicio sacerdotal, luego repuesto por Francisco en 2019. Fue discípulo de Thomas Merton y creó una corriente de poesía vital y atenta a todas las cosas del mundo -o los mundos- reales.