Dieciséis heridos, tres de ellos de gravedad, y 121 detenidos fue el resultado de un enfrentamiento armado entre hinchas de Boca y Central, el domingo por la noche, en el peaje de General Lagos de la autopista Rosario-Buenos Aires, durante el cual se habrían producido más de cien disparos de armas de fuego.

El grave episodio ocurrió ayer alrededor de las 23, cuando cuatro ómnibus que volvían de Santa Fe con hinchas de Boca, cuyo equipo había jugado ante Colón, se cruzaron con otros dos micros con simpatizantes de Central procedentes del sur bonaerense, donde el conjunto rosarino había sido derrotado por Banfield, escoltados por dos camionetas de la policía santafesina.

Apenas estacionaron los vehículos, los hinchas comenzaron a efectuar disparos con armas de fuego y a arrojarse piedras, resultando heridas 16 personas, 13 de las cuales fueron trasladadas al hospital San Felipe de la ciudad de San Nicolás. Los más violentos descendieron de los micros y comenzaron a enfrentarse con tiros, cuchillos y piedras. Uno de los colectivos que llevaba hinchas de Central recibió más de ocho impactos de bala y el otro cinco.

Tras 10 minutos de intensa pelea, la policía santafesina pudo dispersar a los hinchas y detener a 121 de ellos, que en un primer momento fueron traslados a la comisaría 11ª de Rosario. Fuentes policiales señalaron que la dura refriega fue prácticamente imposible de detener. Además se incautaron varias armas blancas y de los denominados pistolones.

Tres de los heridos, hinchas de Boca, permanecían en la sala de terapia intensiva del hospital de San Nicolás con heridas de bala en la cabeza. Dos hinchas de Central internados en hospitales de Rosario están fuera de peligro.

No es la primera vez que ocurre un episodio de estas características: hace un par de años se encontraron las hinchadas de River y Newell’s en la misma autopista, con el luctuoso saldo de dos hinchas muertos.