La volatilidad financiera que generó en el mundo la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos arribó recién ayer a los mercados argentinos. Frente a la posibilidad de que la nueva administración estadounidense eleve la tasa de interés y cierre su mercado, tal como lo anticipó el excéntrico magnate, se generó una fuerte apreciación del dólar que en la Argentina implicó una suba de diez centavos en el segmento mayorista, donde operan bancos y empresas, y se ubicó en 15,07 pesos, aunque en la jornada había tocado los 15,25. Al público la divisa se encareció nueve centavos, a 15,29 pesos. Las reservas cayeron 43 millones de dólares, a 38.016 millones.
Fue una jornada volátil en materia cambiaria para toda la región. En ese contexto, el real se depreció casi 5 por ciento, a 3,36 unidades por dólar, su mayor baja en 6 años, mientras que el peso mexicano -que ya había sufrido una fuerte baja anteayer- cedió un 3 por ciento, a 20,5 unidades por dólar. 
En la Bolsa porteña el índice líder se desplomó un 4,7 por ciento, con retrocesos en todos los papeles que lo componen. Las mayores caídas se registraron en Petrobras, con el 9,1 por ciento, arrastrada además por el balance que presentó la petrolera, el cual arrojó una pérdida para el tercer trimestre de 5000 millones de dólares. Le siguieron las caída de San Miguel (-8,2 por ciento), Carboclor (-7,6), Central Costanera (-7,1), Cresud (-7) y Consultatio (-6,1), entre otras. Los títulos públicos, en particular las emisiones en dólares, retrocedieron hasta un 3,5 por ciento. Las series más castigadas fueron las de vencimientos más lejanos ante la posibilidad de que Estados Unidos suba la tasa de interés. Esto derivó en un aumento del riesgo país de 6,2 por ciento hasta los 469 puntos básicos.