[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

A pocas horas de las elecciones, Néstor Kirchner dejó picando varias definiciones del terreno económico. Dijo que la inflación “es un tema que me desvela”, negó que después de los comicios haya un tarifazo, descartó una baja de las retenciones e insistió con que evalúa un aumento generalizado de las jubilaciones para el futuro. También ratificó la continuidad en el cargo de Roberto Lavagna.
Kirchner aprovechó el último día de campaña para conceder tres entrevistas radiales. Habló con Radio Diez y La Mega (ambas del grupo de Daniel Hadad) y también con radio Continental. En sus expresiones dejó en claro que la inflación es el tema que más le preocupa. “Me desvela”, afirmó, aunque añadió que la cuestión está “controlada”. “Vamos a tomar medidas para que todo vaya por su cauce normal”, anunció, sin ofrecer detalles de lo que se viene.
Tampoco quiso revelar si se aproximan cambios impositivos. “Sería absolutamente irresponsable de mi parte hacer una expresión a 72 horas de una elección”, refrendó. La única definición en ese tema fue que se mantendrán las retenciones.
Sobre el aumento de los precios, criticó a los supermercados porque “están cartelizados” y se quejó de los “pícaros” que trasladan los precios externos, dolarizados, al mercado local. Dio el ejemplo de los productores de plástico que encarecen ese insumo, por ejemplo, a los fabricantes de botellas de gaseosas. Al descartar un ajuste de tarifas, apuntó que “las empresas se quejan, pero tienen buenos niveles de rentabilidad”.
Cuando los cronistas (Oscar González Oro y Marcelo Longobardi) que lo visitaron en la Casa Rosada le preguntaron si la “nueva etapa” tras las elecciones incluía a Lavagna, Kirchner respondió en forma categórica: “El Gobierno tiene una elección, no una nueva etapa. Así que está todo bien”. En otra de las entrevistas había dicho que “es un gran ministro; ahora, ¿usted me pide que haga una predicción?”. Cuando le dijeron si no podía hacerla, el Presidente respondió con una broma: “Qué sé yo, tiene buena salud, lo veo bien”.
Párrafo aparte, los elogios de Kirchner al ex presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay. “Es un excelente profesional. Le estaré eternamente agradecido. Es un hombre que está y que en cualquier momento puede aportar mucho para la Argentina. No reconocer las virtudes de Alfonso sería una necedad.” Lo curioso es que, hace un par de semanas, Prat Gay había sido muy crítico del actual tipo de cambio, que es sostenido desde el Gobierno.
Sobre la situación social, Kirchner aseguró que se mantendrán los planes sociales y prometió que, cuando termine su mandato en 2007, las tasas de desempleo e indigencia estarán en un dígito.