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El Grupo Santander, que en la Argentina es dueño del Banco Río, obtuvo ganancias en su último ejercicio por nada menos que 2611 millones de euros, unos 3315 millones de dólares. Las utilidades globales crecieron 16,2 por ciento contra el año anterior. Emilio Botín, presidente del poderoso holding financiero español, será recibido esta semana por Néstor Kirchner en Madrid. Las operaciones del grupo en América latina también resultaron altamente rentables: dejaron ganancias por 1318,5 millones de euros (1625 millones de dólares), que igualmente fueron un 4,6 por ciento inferiores a las del ejercicio anterior. En cuanto a Argentina, Santander recordó que toda su exposición en el país está provisionada y, por tanto, ni en 2002 ni en 2003 sus filiales contribuyeron al beneficio del grupo financiero.
No obstante, aseguró que “el país está mejorando y con él la situación del Banco Río”, y añadió que el grupo tiene “plena confianza” en Argentina y cree en que en el futuro su filial comenzará a aportar resultados positivos. En la presentación del balance, Botín aseguró que el panorama para la región en 2004 es positivo y sostuvo que “lo peor de la crisis ya pasó y lo mejor está por venir”. El banquero pronosticó para este año que América latina crecerá entre 4 y 5 por ciento.