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Por Rupert Cornwell *

Hoy los demócratas lanzan su más efectiva arma para conseguir votantes en la persona de Bill Clinton, quien hará su primera reaparición en la campaña luego de su recuperación por la cirugía de corazón que tuvo en septiembre. Por su parte, los republicanos envían a Arnold Schwarzenegger, gobernador de California y una de las figuras nacionales con más glamour a Ohio, donde las encuestas sugieren que los demócratas han alcanzado una fracción líder en la búsqueda de los 20 votantes del colegio electoral de ese estado. Según el Washington Post –que ayer apoyó a Kerry–, más de un millón y medio de personas votaron el viernes en ocho de los estados oscilantes.
El ex presidente Clinton, quien puede aumentar la base electoral demócrata como ningún otro, estará con Kerry en su rally en Pennsylvania, antes de viajar hacia dos estados reñidos, Florida y Nueva México. Los estrategas demócratas esperan que Clinton atraiga a los votantes negros, una fuerza tradicional de los demócratas que es menos entusiasta hacia Kerry de lo que fue hacia Al Gore cuatro años atrás. Ohio está, de hecho, emergiendo como un potencial campo de batalla tan controvertido y contencioso como Florida en el 2000. Los republicanos, en menor medida que los demócratas, ya han enlistado a miles de afiliados partidarios para monitorear los centros de votación a lo largo del estado –para asegurarse de que los votantes estén registrados en forma correcta y estén habilitados para votar–. Algunos analistas creen que más del 20 por ciento de los votos será emitido antes del 2 de noviembre.
A sólo ocho días de la votación, no quedó demasiado por hacer para los candidatos en el penúltimo domingo de la campaña, con todas las encuestas informando que los resultados están al filo de la navaja y que sólo serán definitivos con los últimos conteos. Según un sondeo de ABC News difundido ayer, Bush concentra 49 por ciento de las preferencias de los electores que tienen previsto ir a votar y Kerry el 48 por ciento. La ventaja en favor del republicano es menor que el margen de error de la encuesta, de más o menos 2,5 puntos porcentuales.
Luego de atravesar de punta a punta Florida el sábado, el presidente Bush estaba ayer en Alamogordo, Nueva México, un estado ganado por Al Gore en el 2000, por apenas 365 votos, pero que los republicanos esperan hacer suyo esta vez. Kerry está de nuevo en Florida, donde se decidió la elección hace cuatro años, y cuyos 27 votos electorales pueden volverse cruciales otra vez. Una nueva encuesta de Newsweek pone al presidente a la cabeza por dos puntos. La mayoría de las otras encuestas le dan a Bush una ventaja similar, pero siempre dentro del margen de error estadístico. El último sondeo de AP le dio, sin embargo, a Kerry 49 por ciento de intención de voto contra 46 de Bush.
Mientras la campaña entra en su semana final, el candidato independiente Ralph Nader cada vez pierde más peso. Muchas encuestas le dan el 1 por ciento o menos, y se le ha negado el acceso a ser candidato en Pennsylvania y Ohio. Las cifras indican que a diferencia del 2000, cuando se le acreditó haberle quitado votos a Al Gore, esta vez Nader le quita votantes a Bush y a Kerry en la misma proporción.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página 12.
Traducción: Alicia B. Nieva.