[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Alberto Descalzo acaba de volver de un spa adventista en Entre Ríos, a donde lo mandaron los médicos. Una semana antes, ahí mismo había estado el mediático líder rural Alfredo De Angeli. Afortunadamente, dice el intendente de Ituzaingo, como la gente del campo descansa no le gusta hablar de política, así que nadie lo increpó: aunque De Angeli ya no estaba, el spa seguía repleto de ruralistas estresados, cuenta. Descalzo es presidente de la Federación Argentina de Municipios bonaerense y, como intendente, es uno de los dirigentes políticos clave en el armado kirchnerista de la provincia.

–¿Sigue haciendo reuniones con los vecinos?

–Periódicamente.

–En los últimos encuentros con intendentes, Néstor Kirchner los alentó para que salgan a pelear el territorio puerta a puerta. ¿Se lo copió?

–Al contrario, yo creo que el conurbano siempre tuvo esta forma de trabajo, lo que pasa es que no se conoce. Esto no es la Capital Federal, donde hay muchos medios y se conoce al candidato más por los medios que por la gestión. Además, eso es una vieja consigna. El puerta a puerta no es de Kirchner, digamos, viene de otras épocas del peronismo.

–A propósito de peronismo, ¿cómo ve la alianza entre Felipe Solá, Mauricio Macri y Francisco de Narváez?

–Es gente que piensa distinto, pero dos de ellos no vienen del peronismo. Macri nunca fue peronista. Y De Narváez recién ahora empezamos a oír que era peronista. Con eso no quiero bajarle el precio, pero es la realidad. Y en cuanto a Felipe, bueno, creo que en el fondo Felipe es un desagradecido al peronismo.

–Suena duro. Ustedes trabajaron juntos.

–Por supuesto, uno debe ser agradecido de las cosas que nos da el partido por el que llegamos al cargo que llegamos. Uno puede crear la alternativa que cree, pero no a costillas de los demás.

–En ese coqueteo, ¿Solá está dejando una puerta abierta o se va?

–No sé, es una decisión personal. Los peronistas siempre hemos sido abiertos al diálogo, nunca le decimos no a nadie, incluso a la oposición. Pero acá hubo una decisión: después de haber ganado con el peronismo decidieron tomar un camino distinto. Nosotros tenemos una consigna que es “el que gana gobierna, el que pierde acompaña”. Algunos no acompañan cuando pierden.

–¿Duhalde es un problema?

–Nosotros pensamos a veces que el ex gobernador tendría que haber buscado ser un estadista. Notamos que hay odio en las definiciones políticas en contra del Gobierno. Porque a mí me puede gustar más o me puede gustar menos un presidente de la Nación, lo que tenemos que tener claro, quienes tenemos una responsabilidad de gobierno, es que todos debemos ayudar para que las cosas le vayan bien a la gente común que está lejos de la política.

–Entonces, ¿Duhalde no está ayudando?

–Yo lo reconozco, pero en esto no ayuda.

–¿Le quedan intendentes a Duhalde?

–No.

–Hay rumores de que algunos intendentes están haciendo un doble juego: por arriba apuestan por Kirchner, pero abajo juegan varias fichas. A usted mismo se le adjudica una frase: “Aunque venga mal no podemos ir en contra, pero sí hacernos los tontos y apostar a varios números”.

–Alguno que me quiere mucho seguramente lanzó eso. Lo que puedo dar son garantías de que más allá de lo que digan determinados comunicadores o medios, los intendentes van a jugar con Néstor Kirchner, eh. Nosotros reconocemos en él a quien nos reconoce desde el Partido Justicialista y confiamos en la posibilidad de remontar la economía del país. Nos va ayudar a fomentar trabajo.

–¿El nombre de Kirchner mide mejor o peor que la gestión de los intendentes?

–Los intendentes tienen buenas encuestas en general, y a él le va muy bien.

–A la hora de sugerir nombres de candidatos a diputado: ¿prefiere a Kirchner o un armado entre Sergio Massa, Alicia Kirchner y José “Pepe” Scioli?

–Obviamente, pensamos que el mejor es Kirchner, pero la decisión la va a tomar él.

–Algunos dicen que no es conveniente porque aún ganando perdería si Solá hace una elección más o menos respetable.

–Mire, acá el que gana, gana.