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La posibilidad de destrabar la interna sin fin del radicalismo a través de un acuerdo político se diluyó ayer en la nada. Leopoldo Moreau tiró una línea a la lista rival –en base a su propuesta de repetir la elección en Chaco, Formosa y San Juan–, pero Rodolfo Terragno la rechazó. “No hay nada que negociar”, respondió. Sin acuerdo, no quedará más remedio que esperar que resuelva la junta electoral, que ayer retomó su labor luego de que la jueza federal María Servini de Cubría fallara a favor de la continuidad del organismo sin cambios en su composición. La junta prometió que el viernes que viene, 19 días después de la elección, estará en condiciones de decir su resultado.
Servini había paralizado el escrutinio el jueves al hacer lugar a un recurso de la lista de Terragno que pedía el reemplazo de uno de los integrantes de la junta electoral. En el recurso sostenían que Ricardo Menucci se integró al organismo representando a Osvaldo Alvarez Guerrero, pero cuando el rionegrino bajó su precandidatura se pasó al bando de Moreau. Por lo tanto, concluían, debía ser reemplazado por María Ester Leguizamón, la suplente ya designada por la Convención Nacional de la UCR.
La jueza no pensó igual. “Teniendo en cuenta que a la fecha no han concluido las tareas del escrutinio definitivo ni se han proclamado los candidatos a presidente y vicepresidente de la Nación, los miembros de la junta electoral partidaria permanecen en sus funciones, por no haberse configurado las causas que determinan el cese de su mandato”, escribió Servini en su fallo, en base a lo que dice la Carta Orgánica de la UCR.
Debido a que el escrutinio provisorio ya lo había consagrado ganador por 1800 votos y ahora Servini fallaba a su favor, Moreau pensó que estaban dadas las condiciones para negociar con sus adversarios. Llamó al compañero de fórmula de Terragno, el intendente de Bahía Blanca, Jaime Linares, para hacerle llegar formalmente la propuesta que viene planteando desde la semana pasada: repetir la interna en los tres distritos más cuestionados. “Queremos un acuerdo político global que nos coloque mejor de cara a la sociedad”, explicaba su propuesta el diputado.
Moreau consideraba que la idea tenía que entusiasmar a Terragno porque le ofrecía repetir el comicio en dos distritos –Chaco y Formosa– en los que se impuso por una diferencia de 40 mil votos, mientras que en San Juan Terragno sólo ganó por 10 mil. Sin embargo, Terragno no quiso saber nada con la propuesta. “No hay nada que negociar, ya que la gente votó el día 15”, respondió. Y agregó: “Una nueva elección sólo se justifica en un distrito como Formosa, porque allí toda la elección fue un invento de principio al fin, es la única provincia con principios insubsanables”.
Lo que sostiene Terragno es que en San Juan votó un porcentaje del padrón similar al del resto del país, nada que ver con el caso de Formosa. Más confusa es ahora su posición frente a lo sucedido en Chaco: dice que su “oportuno” reclamo al gobernador Angel Rozas evitó que aparecieran votando las 90 mil personas que se proclamaron en un principio. En verdad, en el sector de Terragno sospechan que si Rozas pone en marcha todo el aparato partidario podría llevar a votar más gente aún que la que lo hizo en la interna. Rozas supeditó su continuidad como presidente de la UCR a que se repita el comicio en su distrito.
“Nosotros no estamos negociando nada, queremos votar”, respondió Moreau ante el rechazo de su adversario. “No proponemos un acuerdo de dirigentes, sino que es un acuerdo para que vote la gente. Es la única forma para que la fórmula que termine ganando quede legitimada ante la sociedad”, agregó el diputado. La propuesta formal le sirvió ayer a Moreau para ganar la iniciativa política en una pulseada en la que siempre aparecía a la saga y más complicado en las sospechas de fraude.
Sin acuerdo, la pelota volvió a la junta electoral y su interminable recuento. Luego de la decisión de Servini, sus miembros volvieron a reunirse ayer a la tarde para analizar las impugnaciones presentadas por los apoderados de cada sector. En total, en la interna radical votaron 550mil personas y los distritos cuestionados abarcan unos 100 mil sufragios. La junta prometió ahora tener un veredicto para el viernes.
Si bien Terragno prometió acatar la resolución de la junta electoral, al mismo tiempo se reservó la posibilidad de acudir a la Justicia si lo dan perdedor. “Eventualmente la Justicia deberá hacer valer la voluntad de la genuina mayoría”, sostuvo. En ese caso, el radicalismo podría tardar meses en conocer el nombre de su candidato presidencial. “Queremos terminar con el escándalo de un mes en los diarios hablando de este tema. Terragno tiene que dejar de lado su postura de ‘o gano yo o no gana nadie’ y desechar el camino judicial”, sostenían cerca de Moreau.