EL PAíS › EXCLUSIVO: QUE HICIERON EN BOSTON DESPUES DE 100 MUERTES

Contra incendios está todo inventado

En el 2003, un incendio en un boliche de Boston causó 100 muertos y casi 200 heridos. El gobierno formó una comisión de 32 técnicos, incluidos ingenieros y bomberos. Recomendaron puertas de salida adecuadas y extintores automáticos en locales públicos.

 Por Martín Granovsky

Dice el documento: “La verdadera tragedia consiste en que la pérdida de vidas podría haberse prevenido con un cumplimiento más riguroso del Código, la capacitación de los empleados y la instalación de extintores automáticos”. Y agrega: si cada uno de los elementos contribuyó a que se produjera la tragedia, “juntos conformaron una tormenta perfecta de hechos que desencadenó la tragedia”. Parece Cromañón, pero no es. Se trata de un trabajo encargado por el gobierno de Boston después del incendio en la discoteca The Station, el 20 de febrero del 2003, en el que murieron 100 personas y quedaron casi 200 heridos.
El texto, al que tuvo acceso Página/12, fue rescatado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) dentro del trabajo del organismo para colaborar con la investigación de Cromañón.
Al revés del estilo imperante hasta ahora en el debate porteño, cada vez más retrospectivo y hasta psicológico (la Legislatura discutió ayer quién siente más pena), una comisión especial de Boston trabajó y produjo recomendaciones concretas para evitar la repetición de un desastre igual.
La exposición contiene un análisis breve de cada tema y una serie de recomendaciones concretas. Conviene reproducirlas en su seca precisión, porque parecen universales.
- Extintores automáticos. En los locales nocturnos, las discotecas, los salones de baile y los bares con capacidad mayor a 50 personas deberán instalarse extintores automáticos en los siguientes tres años. Se trata de los aparatos que automáticamente lanzan un chorro en condiciones de humo de densidad peligrosa o fuego. En Buenos Aires, por ejemplo, lo tiene el Teatro Colón.
- Financiamiento de los extintores. Como introducir mejoras de seguridad cuesta, pero a la vez “no se puede poner precio a una vida”, el documento sugiere un aumento del 10 por ciento de los impuestos locales a la venta de bebidas alcohólicas con destino a un fondo para mejorar las inspecciones. Otra fuente serán las multas, de las que se informa también en esta nota. Para los propietarios habrá un diferimiento impositivo hasta que terminen de instalar los sistemas automáticos. La otra ventaja financiera, según el documento, es que muchas compañías de seguros reducen las primas a los edificios que cumplen con las normas de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios. El departamento de atención de las pequeñas empresas debería también prestar dinero sin interés para ayudar en la instalación de los nuevos sistemas.
- Agua. Habrá tarifas reducidas en el costo del agua para las conexiones de los sistemas de extinción de incendios con los caños maestros.
- Plazo para los extintores. A los 18 meses de que la legislación promulgue la nueva norma, y que la haga retroactiva para todos los locales, los propietarios deberán presentar los planos.
- Salidas. “En situaciones de emergencia, la habilidad para salir a salvo de un edificio es una cuestión de vida o muerte”, dice el documento. La recomendación es que todos los espacios de uso público “sean equipados con una puerta principal de entrada mayor de 1,70 metros da ancho como mínimo, además de las otras puertas de salida exigidas en otra ubicación”. Una nota a pie de página del texto recuerda la definición de qué es una salida: “Medio para salir de un edificio de manera continuada y sin obstrucciones. El medio de salida tiene tres partes: acceso de salida, salida y evacuación. El código de edificación actual exige que la salida principal pueda evacuar al 50 por ciento de la capacidad de ocupación del local, y todas las demás salidas combinadas puedan evacuar al 50 por ciento restante”.
- Certificación de salidas. “Todos los propietarios de espacios de uso público deberán llenar satisfactoriamente un ‘Listado de verificación de seguridad edilicia e incendios’”, recomienda el documento. Debe hacerse antes de recibir el certificado de la inspección y la licencia para vender bebidas alcohólicas. Y agrega el trabajo: “Esa certificación ediliciadeberá incluir preguntas sobre planificación de emergencias, planos de salida, abarrotamiento, sistemas de protección contra incendios y capacitación del personal”.
- Renovación. Cualquier licencia anterior caduca, y debe ser renovada de acuerdo con las nuevas reglas.
- Señalización. Las normas de edificación deben renovarse para mejorar la indicación de las salidas y la identificación de las puertas con marcas iluminadas y señales luminosas.
- Avisos. No menos de diez minutos antes del comienzo de cada función, los teatros, auditorios y cines deben anunciar en alta voz cuáles son las salidas.
- Alerta. Los locales tendrán que instalar un sistema para que en caso de incendio se desconecte el sonido y aumente la iluminación. “Como se pudo apreciar en el incendio de The Station, se perdieron valiosos segundos mientras el fuego avanzaba y la banda seguía tocando”, concluyeron los investigadores. “Los clientes no podían escuchar las alarmas de fuego y, al principio, creyeron que el fuego era parte del show.”
- Pirotecnia. Como si hablara de Cromañón, el documento comenta que en el escenario había cajas de pirotecnia con unos artefactos para producir chispas. Esos artefactos, llamados gerbs, prendieron fuego a la espuma aislante ubicada cerca del escenario como aislante acústico. La recomendación en este caso fue prohibir el uso de pirotecnia en locales nocturnos, discotecas, salones de baile y bares.
- Pirotecnia en grandes teatros. Podrán seguir usando efectos especiales siempre que tengan extintores automáticos, los bomberos hagan una inspección cuatro horas antes y durante el espectáculo esté presente una brigada de bomberos.
- Acuse de recibo. Los propietarios deberán firmar antes del show que usarán pirotecnia, para que después no puedan alegar ignorancia como sucedió en The Station.
- Venta. El comercio de pirotecnia deberá incluir una notificación a los bomberos sobre el destino del material y el lugar de almacenamiento.
- Bruma. Las máquinas de producción de niebla o bruma para espectáculos serán reguladas, porque “disminuyen la visibilidad y contribuyen a la desorientación de los presentes, impidiendo su escape y obstaculizando la entrada de los bomberos”.
- Revestimientos. Debería quedar prohibido el uso de espumas plásticas para las terminaciones interiores cuando no tengan extintores automáticos.
- Revestimiento ignífugo. Las coberturas deben ser resistentes al fuego.
- Humo. El trabajo recomienda que vuelva a funcionar una comisión de toxicidad para estudiar los efectos del humo y de los gases en caso de incendio.
- Educación. Los propietarios deberán ser instruidos por los bomberos y los expertos en seguridad pública para que entiendan en qué consisten los materiales usados en revestimientos.
- Capacitación. Aunque nadie puede alegar la ignorancia de la norma para acatarla, la comisión consideró que debe desarrollarse una cultura sobre incendios, y propuso educar al personal que debe hacer cumplir las normas, a la comunidad de propietarios que debe aceptar las regulaciones y al público.
- Masas. En los edificios con capacidad para un mínimo de 50 personas habrá un gerente de Multitudes que pueda implementar la capacitación y los planes operativos.
- Sanciones. Para los empresarios que traten de “reducir gastos recortando en seguridad pública e ignorando las leyes y regulaciones”, la comisión propuso una legislación con sanciones penales específicas para casos de “ingresos y salidas bloqueados o muy obstruidos” y “falta de mantenimiento o clausura de cualquier sistema de protección contra incendios o de alarma contra incendios exigidos por la ley”. Esas situaciones se dieron no soloen The Station sino también en Cromañón. Y también ésta: “Exceder el límite de ocupación establecido por el inspector local de edificación”.
- Penas. La primera infracción será multada con cinco mil dólares. Las siguientes, con 25 mil dólares y, a veces, con prisión de hasta cinco años.
- Reforma de penas. Igual que en el tránsito, habrá una tipificación específica de delitos por negligencia.
- Aplicación. Para simplificar los pasos deberán trabajar los funcionarios encargados de hacer cumplir las normas, los funcionarios municipales y el sistema jurídico.
- Interdicción. Los que sean infractores habituales del código verán suspendidas o revocadas sus licencias sobre bebidas alcohólicas y límite de capacidad.

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