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El nuevo jefe de la Bonaerense asumió y dijo que no habrá purgas

“Una policía que cumpla con la ley” es lo que propuso Alberto Sobrado, el flamante titular de la Bonaerense. No habrá nuevas reformas ni una depuración.

”No se están planeando cambios en las jefaturas departamentales. No habrá ningún tipo de depuración. Queremos una policía que trabaje para la gente y cumpla con la ley.” Ayer, en su asunción como nuevo jefe de la Bonaerense, Alberto Oscar Sobrado arrancó con dos negativas, para calmar los ánimos y rumores internos. Y una afirmación, cuyo carácter se irá confirmando con el correr de los días y de los hechos. Previamente, el gobernador Felipe Solá, que puso en funciones a Sobrado, confirmó la línea política de la nueva gestión policial: “No habrá una enésima reforma policial, se va a hacer cumplir la ley y ése será nuestro objetivo”, sostuvo el gobernador. Sobrado reemplazó a Ricardo Degastaldi, renunciante tras la violenta represión policial en Puente Pueyrredón. Como segundo asumió Roberto Savasta.
El acto se realizó ayer, en la sede del Ministerio de Seguridad y Justicia, en La Plata. Estuvieron presentes Felipe Solá, Juan Pablo Cafiero, ministro de Seguridad y Justicia bonaerense; los comisarios mayores Sobrado y Savasta, quien asumió como subcoordinador general operativo; Alejandro Almada, nuevo subsecretario Técnico Administrativo; y Marcelo Saín, como subsecretario de Planificación y Logística.
Aunque el cambio se sumó a una larga lista de cambios de jefatura producidos en los dos últimos años, los nombramientos, incluyendo el del flamante ministro Cafiero, no fueron uno más: tuvieron lugar a partir del indignante papel cumplido por la Bonaerense en la represión de Avellaneda. Solá se encargó de definir la nueva impronta policial: “Hace dos semanas viví los días mas duros de mi vida. Uno puede estar en la conducción y poner todo de sí, pero si la cadena de mando falla y se produce un acto demencial como el ocurrido, o cualquier otro desborde del cual no estamos exentos en el futuro, toda la institución queda en juego.
En especial, si los desbordes significan la muerte de civiles desarmados a la vista de la policía, civiles que tienen un derecho a la seguridad, superior al de la propia policía”.
De todos modos, Solá debió hacer una aclaración para evitar mayor conmoción en una fuerza golpeada y desacreditada, descartando purgas y caza de brujas: “No vamos a la enésima reforma policial –sostuvo–. Tampoco hay un nuevo intento de hacer una reforma de la institución para corregir alguna posición. Tampoco vamos saltando de derecha a izquierda y viceversa. Frente a un problema que exige la asunción de responsabilidades, hacemos cambios dirigidos exclusivamente a un solo objetivo: hacer cumplir la ley y para eso elegimos a las personas más adecuadas”. Cafiero sostuvo que “hechos como los de Avellaneda no se van a repetir”.
Sobrado, de 45 años, se inició como cadete hace 28, y es el jefe más joven en la historia de la Bonaerense. El dato no es casual. Los responsables del área tuvieron que saltar la cadena de mandos marcada por la edad para detectar un comisario con un legajo aceptable, según fuentes bonaerenses. Tanto Sobrado como Savasta mantuvieron bajo perfil público. El actual jefe de la Bonaerense tuvo su primer cargo de importancia al frente de la comisaría 1ª de Hurlingham, siendo intendente de ese partido el actual ministro de Justicia y Seguridad nacional, Juan José Alvarez. En el ‘96, acompañó el Plan Policía-Vecino, lanzado por Alvarez, en el que intentaba acercar dos orillas cada vez más lejanas: la gente y los uniformados. El plan no funcionó. Sobrado fue designado luego como secretario de la crítica Departamental de Morón. Allí fue designado como subjefe y, más tarde, jefe de la departamental, cargo que ocupó durante tres años. Fue a ese período al que le debe la versión de que está apadrinado por el senador del PJ, Horacio Román, mandamás en la Zona Oeste.
Al ser designado Alvarez al frente del ministerio de Seguridad bonaerense, Sobrado fue designado al frente de Delitos Complejos, y ascendido a comisario mayor, en una carrera meteórica que arrastra no pocas miradas suspicaces. Ayer, Sobrado fue designado al frente de laBonaerense. “Por el momento –dijo– no se planean cambios en las Departamentales y tampoco existe ningún tipo de depuración dentro de la fuerza. Sólo quiero que la policía cumpla con la ley”.

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Sobrado, de 45 años, es el jefe más joven en la historia de la Policía Bonaerense.
 
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