Apenas aterrizó en Mendoza, pasadas las 9 de la noche, el vicepresidente Julio Cobos convocó de urgencia a una conferencia de prensa para responderle a la presidenta Cristina Fernández, quien poco tiempo antes había lanzado la acusación más dura contra su compañero de fórmula desde que ambos asumieron el cargo. Lo había denunciado directamente de conspirar contra el Gobierno y querer asumir la presidencia antes de 2011. “Acá la conspiración que yo veo es en contra del vicepresidente de la Nación”, retrucó Cobos, enojado por los crecientes cuestionamientos que le propinaron desde el oficialismo tras haber protagonizado la embestida opositora contra los decretos de creación del Fondo del Bicentenario y de remoción del titular del Banco Central, Martín Redrado.

“Estamos viendo fantasmas que no son ciertos. Yo no soy empleado de ninguna empresa, como escuché por ahí. Soy el presidente del Senado y no pienso renunciar porque estoy muy tranquilo con lo que estoy haciendo”, aseguró el vicepresidente desde su provincia, donde se quedaría hasta el domingo.

En un rapto de humildad, Cobos reconoció que puede haber cometido “un error” al convocar al Congreso, pero inmediatamente desa-fió a sus detractores a que le digan dónde está prohibido que lo haga. “No hay ninguna mala fe, no hay ninguna actitud conspirativa, quiero ayudar a la Presidenta a que termine su mandato”, completó.

En la puerta de su casa, Cobos volvió a desmentir que abandonará el cargo: “Voy a terminar mi mandato en 2011 y nos iremos juntos”, sostuvo.

El vice también hizo alusión a las críticas del senador santacruceño Nicolás Fernández, quien consideró que la reunión de senadores opositores del martes fue un encuentro de “payasos, encabezados por un payaso”. “Uno es un ser humano y tiene emociones, estoy dolido”, dijo Cobos y reconoció que pensó en presentarse ante la Justicia para resguardarse de esas agresiones. Cerca del titular del Senado aseguraban que la escalada de críticas que culminó con la acusación de ayer de la Presidenta lo habían “enojado” y que por eso convocó a la prensa.

Respecto de los decretos de necesidad y urgencia, Cobos sugirió que el radicalismo, al igual que un sector de los senadores justicialistas, “estarían dispuestos” a avalar el pago de la deuda por medio de “una ley” pero no por decreto, y reclamó al Gobierno “discutir con la dirigencia política armoniosamente”. Además, Cobos consideró que el pago de la deuda “ya está garantizado en el Presupuesto” y se quejó de “no hay diálogo” con el oficialismo y nunca lo consultan.