EL PAíS › ENTREVISTA AL ECONOMISTA FRANCES ERIC TOUSSAINT

“No firmen ningún acuerdo”

 Por Claudio Scaletta

De paso por Buenos Aires, el economista francés Eric Toussaint, presidente del Comité por la Anulación de las deudas del Tercer Mundo, consideró que la Argentina no debe firmar un acuerdo con el FMI, no sólo porque ello empeoraría su situación económica, sino porque también provocaría una crisis dentro del organismo financiero internacional, cuya credibilidad está en duda por el “desastre” provocado por sus políticas.
–¿Cuál considera que debería ser la actitud de Argentina frente al FMI?
–Argentina no debe firmar ningún acuerdo. Hoy la situación general del Fondo es de una fuerte debilidad. Como quedó evidenciado especialmente desde la crisis del sudeste asiático, sus políticas llevaron a los países que las aplicaron al desastre. Y en esta circunstancia el FMI necesita firmar un acuerdo con la Argentina. Si Argentina dijese que no, el Fondo perdería su credibilidad ante otros países endeudados. El apoyo de Estados Unidos al acuerdo indica esta voluntad de mantener credibilidad. Además, esto sucede mientras los europeos parecen más preocupados por reclamar su porción de la torta, es decir, por obtener compromisos explícitos respecto del aumento de tarifas para sus empresas transnacionales.
–¿Las exigencias de más ajuste pueden afectar el crecimiento?
–Resulta llamativo que aquí se presente como una victoria el hecho de haber bajado del 4 al 3 por ciento del PBI la pauta del superávit fiscal primario, porque en realidad el 3 por ciento es totalmente exagerado.
–Es bastante más que la pauta de los países del G-7.
–No sólo es mucho más, sino que la conducta que se pide a los otros es la contraria a la que siguen. Mientras los países del G-7 incentivan sus economías con déficit fiscal –4,9 por ciento del PIB en Estados Unidos, 3,9 en Francia, 3,5 en Alemania y 7 por ciento en Japón– exigen de países como Brasil y Argentina superávit absurdos.
–Uno de los argumentos que se presentan para justificar los clásicos ajustes es que Argentina no puede quedar “fuera del mundo”.
–No es así. Al igual que sucede en varios países de América latina, si Argentina cierra un acuerdo con el FMI y después entra en una negociación con los acreedores privados en Dubai, tendrá una transferencia neta de recursos negativa, es decir habrá más salida de capitales que entrada, lo que ciertamente no favorecerá la recuperación de su economía.
–Salida de capitales que ya se verifica.
–Como sucedió en la década perdida del ‘80 y como sucede en toda América latina desde 1998. Pero Argentina con la moratoria unilateral de diciembre de 2001 esta en una situación relativa mejor que los demás. Si acuerda con el FMI y se compromete a reembolsar a los acreedores privados tendrá una situación peor, no mejor. Es falso decir que eso convencerá a los inversionistas a aumentar sus fondos en la Argentina. Menos cuando hay una casi recesión a nivel mundial. En todos los países salvo China existe una caída tremenda de la inversión extranjera directa y esto no va a ser revertido gracias a un acuerdo con el FMI. La realidad es diferente. No hay que creerles a los que dicen que los inversores están esperando el acuerdo para entrar masivamente a la Argentina.
–La experiencia China muestra que los capitales se dirigen a las economías que crecen.
–Y además van y vienen. Por eso lo mejor es no firmar y declarar abiertamente la crisis con el FMI para obligarlo a replantear completamente sus políticas.
–Puede decirse que en realidad el más interesado en acordar es el FMI.
–Cuando Kirchner llamó al director del FMI, Köhler estaba en Tailandia, país que semanas atrás anunció que terminaba su relación con el Fondo y que recuperaba su soberanía. Indonesia está en un proceso similar. Entonces, si Argentina también toma la iniciativa de terminar sus relaciones, ayudaría a aumentar la presión sobre el FMI.

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