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El exitoso estreno de la última película de Al Pacino, The Recruit (El reclutamiento) vino a demostrar que el protagonista de El Padrino y Simone –actualmente en cartel en Buenos Aires– sigue siendo uno de los preferidos del público estadounidense, al recaudar el film 16,5 millones de dólares el fin de semana. La productora de la película, Walt Disney Productions –que consiguió volver al primer puesto en las listas de taquilla después de tres meses–, encontró una combinación ganadora con la presencia en el film del veterano actor italoestadounidense y la emergente estrella Colin Farrell.
Dublinés de 26 años, Farrell está destinado a ser uno de los nombres principales del firmamento de Hollywood, y su actuación en The Recruit confirma su potencial apuntado en películas como Tigerland (2000) y Minority Report (2002), de Steven Spielberg, en la que comparte protagonismo con Tom Cruise. El irlandés –que en las próximas semanas también estrenará junto con Ben Affleck otra película destinada a ser un éxito de taquilla, Daredevil–, no sólo cumple frente a las cámaras de cine, sino que también se ha convertido en uno de los temas preferidos de las revistas del corazón, por sus numerosos escarceos románticos.
En The Recruit y bajo la dirección del australiano Roger Donaldson, Pacino personifica a un veterano agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), encargado de entrenar a nuevos reclutas –en este caso un especialista en informática, interpretado por Farrell– en un campamento de entrenamiento llamado “The Farm” (La granja).
La combinación de Pacino y Farrell fue descripta por el presidente de la distribución de Disney, Chuck Viane, como “la más apropiada para todas las edades y sexos”. Según Viane, Farrell “ha demostrado que tiene lo que se necesita. Al Pacino siempre cumple con una gran actuación y cuando lo ponés con Colin Farrell, la combinación aviva el apetito del público en todos sus aspectos”. Sin duda, a Pacino, Farrell y Walt Disney los favorecieron los tiempos que corren, en los que las historias de espías y terroristas han experimentado un resurgimiento tras la caída del género con el derrumbe del bloque soviético y la desaparición de la Guerra Fría. Algo curioso, porque la anterior película de Farrell, Phone Booth, una película de suspenso psicológico que se presumía podía ser el éxito que lo lanzaría al estrellato, se quedó en las latas de la distribuidora debido a otros acontecimientos. Phone Booth tenía que haberse estrenado el 15 de noviembre, pero los asesinatos cometidos en Washington por un francotirador obligaron a Fox a hibernar la distribución del film, ya que se centra, precisamente, en un tirador que elige sus víctimas entre los peatones de Nueva York. En este caso, la psicosis de los efectos del 11 de septiembre de 2001, la posible guerra con Irak y el incremento del fervor patriótico estadounidense, sin duda, ayudan a The Recruit. No en vano, la frase con la que Farrell se presenta a Pacino es “Todo lo que sé sobre la CIA es que son un grupo de gordos blancos que se durmieron cuando más los necesitábamos”.
La respuesta de Pacino para convencerlo de que debería alistarse en la CIA puede haber sido extraída de un discurso del presidente George W. Bush: “Creemos que hay bien y mal, y hemos elegido el bien”. Si, tal y como ha afirmado Viane, los actores son los más apropiados para todas las edades, el mensaje sin duda es idóneo para el espíritu actual de los estadounidenses, y los datos de la taquilla en los tres primeros días de estreno lo confirman. Sólo Final Destination 2, otro estreno este fin de semana pasado, se acerca a Pacino y Farrell, con 16,2 millones de dólares recaudados en tres días.