ESPECTáCULOS

Resbalarse sin cesar

De los diarios de Kafka, de enero de 1922: “Mi situación en este mundo parece espantosa: en un camino desolado, donde uno se resbala sin cesar en la oscuridad, en la nieve, y por otra parte, en un camino insensato sin una meta terrestre. Incapaz de hacerme amigo de nadie, incapaz de soportar una amistad. Abandonado en Praga, mi patria, y en verdad, no sólo abandonado por los seres humanos sino por mí mismo en relación con los demás seres humanos. Siento simpatía hacia los que aman, pero no puedo amar; estoy demasiado lejos, estoy desterrado, y como después de todo soy un hombre y mis raíces exigen alimento, también tengo allá abajo (o allá arriba) mis representantes, lamentables e insuficientes comediantes, que sólo consiguen satisfacerme (en el fondo, no me satisfacen nada y por eso me siento tan abandonado) porque mi alimento esencial proviene de otras raíces, en otros climas, y aunque también estas raíces son lamentables, son sin embargo más aptas para la vida”.
“En cuanto he ascendido el más leve escalón y siento alguna seguridad, aun la más dudosa de las seguridades, me tiendo y espero que lo negativo me atraiga y me haga bajar ese mínimo escalón, en vez de esperar que ascienda hacia mí. Es un instinto defensivo que no soporta en mí la aparición del más mínimo bienestar duradero y, por ejemplo, hace trizas la cama matrimonial aun antes de haberla tendido”.

Compartir: 

Twitter

 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.