Con el 80 por ciento de su superficie bajo el agua, el municipio de General Villegas, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, pidió ayer que se lo declarara en situación de emergencia agropecuaria. En lo que va de octubre ya cayeron más de 400 milímetros en la región, y la incesante lluvia complica las tareas de asistencia y refuerzo de las defensas del pueblo.
El avance del agua sigue ganando terreno al campo. En General Villegas las precipitaciones no cesan, a lo que se suma el desborde de la cuenca del río Quinto en su entrada a la provincia de Buenos Aires, producto de las fuertes lluvias que cayeron en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. Las nueve bombas extractoras de agua que funcionan en distintos puntos del municipio no dan abasto. El resultado es la inundación de más de las tres cuartas partes de su topografía llana, alrededor de 500 mil hectáreas de un total de 700 mil, en uno de los partidos más extensos de la provincia de Buenos Aires, que tiene además una red de caminos rurales de 3400 km, muchos de ellos actualmente cortados y anegados. 
Por la mañana, el ministro de agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, anunció que sobrevolaría la zona “a partir del mediodía”, debido a que “el informe que tenemos es que todo está complicado. Sobrevolamos porque no se puede ir por tierra y, como mínimo, vamos a declarar la emergencia agropecuaria”. 
Hasta ayer, las inundaciones no habían alcanzado a las zonas urbanas, aunque los pueblos más chicos y los campos ya estaban sufriendo la llegada del agua. “Las defensas en la cabecera están resistiendo; ahora se trabaja en las defensas de localidades que están casi aisladas y con complicaciones de acceso como Elordi, Santa Regina, Banderaló, Cañada Seca y Piedritas”, advirtió el intendente del municipio, Eduardo Campana. “En la localidad de Elordi, a 9 kilómetros de la cabecera, sólo quedan unos pocos hombres cuidando sus casas y sus animales del avance del agua, ya que todas las mujeres y niños fueron evacuados”, agregó, en referencia a una de las tantas localidades en las que se espera la inminente llegada de la inundación. Según explicó el intendente, las mujeres y los niños de esa localidad fueron trasladados a un centro de evacuación organizado en el casco urbano de General Villegas, con la dificultad de que “sólo se puede salir de Elordi en caballo y en sulky”. 
Campana indicó que la situación también es difícil en la localidad de Santa Regina, “donde debimos evacuar a 12 familias y que está prácticamente aislada”, y ocurre algo similar en las localidades de Banderaló y Villa Sauze, “en donde el martes cayeron 115 milímetros y debieron reforzarse las defensas”. Por otro lado, describió que las napas “están al ras, vemos agua y son las napas” y detalló que la red vial del partido, unos 3400 km de caminos, “está muy afectada por el agua”. Entre los caminos afectados se destaca la Ruta Nacional 33, que une Bahía Blanca y Rosario, y está cortada a la altura del km 483, entre las localidades de Piedritas y Cañada Seca, además de las rutas 188 y 226. 
Sobre el panorama del campo, el intendente estimó que “más del 50 por ciento del trigo sembrado en el partido de General Villegas está bajo agua debido a las intensas lluvias registradas en los últimos meses”, y que “el cereal que estaba en silobolsas también está afectado por el agua y se pudrirá”. “Donde ya estaba el suelo preparado para la siembra de soja, seguramente habrá que retrasar la siembra”, agregó. 
El ingeniero agrónomo Angel Finocchio, asesor agropecuario, dio su opnión dobre este tema, al decir que “el perjuicio que ocasiona el agua no es sólo la afectación en hectáreas sino que al estar encharcado no hay piso para que entren las máquinas a retirar la cosecha de diciembre y tras el retiro del agua será difícil la siembra de soja y maíz”. Sostuvo además que la inundación también afecta severamente a la ganadería en la zona, por la pérdida de terrenos de pastura “para las casi 400 mil cabezas de hacienda que tiene General Villegas, ya que hay que trasladar la hacienda a zonas no inundadas, donde haya pasturas que no esté bajo agua”. 
Desde Defensa Civil, el coordinador local Pablo Del Vecchio, precisó que ya habían “cincuenta personas evacuadas en la cabecera, diez en Santa Regina y dos familias en Piedritas”. El funcionario estimó que “recién en 20 días se podrá evaluar el regreso a sus hogares de los evacuados”. Entre los elementos mas urgentes que necesitan los evacuados y quienes están colaborando con los afectados por la inundación, sostuvo Del Vecchio, se incluyen lavandina, repelente, botas de goma, ropa y alimentos no perecederos. 
En el centro de evacuados de General Villegas, instalado en el Club Eclipse, se organizaron actividades para los más chicos. “Se proyectan películas infantiles, se leen cuentos, hay canciones y hasta se celebró el cumpleaños de dos niñas de la localidad de Elordi”, contó Del Vecchio. El objetivo es “sacar las imágenes tristes que tienen en la cabeza”, añadió.