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Desde ayer y hasta mediados de octubre, los comercios que vendan bebidas alcohólicas en la provincia de Buenos Aires deberán inscribirse en un registro y pagar el canon de licencia que los habilitará para expenderlas sólo a mayores de 18 años. La inscripción debe realizarse en cada municipio. Los kioscos, estaciones de servicio y polirrubros no podrán anotarse porque tienen prohibida la venta de alcohol. La licencia tendrá una vigencia de un año y costará según el tipo de comercio: 1500 pesos para los locales bailables, 500 pesos para distribuidores, pubs y bares, y 150 para pizzerías, restaurantes y parrillas. Así lo estableció la reglamentación de la Ley 13.178 publicada ayer en el Boletín Oficial. La falta de licencia será penada con sanciones que van de los 1000 a los 500 mil pesos, clausuras del local y hasta responsabilidad de los propietarios si, además, provocaran daños a los menores a quienes les hayan vendido bebidas alcohólicas.