 
 
 
 Domingo, 12 de diciembre de 2004
| Hoy
Domingo, 12 de diciembre de 2004
| Hoy		
 Por Fernando Krakowiak
 Por Fernando Krakowiak
Néstor Kirchner está cansado del Fondo Monetario. Piensa que sin acuerdo con ese organismo financiero internacional podría disponer de autonomía en el manejo de la política económica. Para ello, estudia pagar los vencimientos de capital e intereses con el Fondo con dinero proveniente del superávit fiscal y de las reservas del Banco Central. Ese plan es presentado como un paso hacia la independencia económica, aunque sus críticos la describen como una fuga hacia adelante. Más allá de los motivos que la impulsan, lo cierto es que la actual estrategia del Gobierno ha convertido a los multilaterales en acreedores superprivilegiados en un contexto de crisis. Durante los casi tres años de default le cobraron más de 10 mil millones de dólares netos a un país quebrado. Y todo parece indicar que durante el 2005 seguirán recibiendo divisas en lo que constituye una situación inédita a nivel mundial. Los vencimientos del año próximo sólo con el FMI suman 5200 millones de dólares. Frente a semejante monto los posibles desenlaces son tres:
1 La reivindicación independentista del Gobierno es sólo una forma digna de presentar la única opción que le quedaba luego de la postergación del canje. Por lo tanto, se supone que un acuerdo con los acreedores privados durante el primer semestre servirá para frenar los pagos al FMI y sentarse a negociar una reprogramación de los vencimientos.
2 La intención de Kirchner es cancelar la deuda con el Fondo más allá del resultado final de la negociación con los privados. Por lo tanto será necesario un esfuerzo fiscal superior a los 3 puntos del Producto, cifra difícil de compatibilizar con la atención de las necesidades sociales.
3 La tercera opción es que el Gobierno haya agitado la bandera de la autonomía como una estrategia para ganar tiempo hasta acordar con los privados. Pero ante el riesgo de que ese acuerdo fracase, las opciones serían volver a negociar con el Fondo presionándolo con el default, o negociar un cronograma para intentar seguir pagando sin aceptar condicionalidades en un contexto de creciente incertidumbre.
Cash convocó a diez economistas para evaluar ese proyecto del Gobierno de seguir con pagos netos al FMI y analizar los escenarios posibles que se abren en un escenario sin acuerdo con ese organismo financiero internacional.
MIGUEL 
PEIRANO
 economista
Es una decisión lógica
 La cancelación de la deuda con el Fondo es una alternativa que 
se está analizando para recuperar márgenes de decisión 
y rechazar las presiones del organismo. Es una decisión lógica 
porque el Fondo no puede ser considerado como un auditor que otorga un sello 
de calidad ni como un acreedor común que intenta lograr un acuerdo para 
mejorar su deuda. Es un organismo de sometimiento político. Un disciplinador 
ideológico que actúa respaldando determinados privilegios económicos 
sectoriales. Plantea que el tipo de cambio tiene que estar en 2,20, reivindica 
mayores compensaciones a los bancos, exige aumento de tarifas. La relación 
nunca va a ser sencilla porque va a tratar de generar las trabas para que sea 
costoso lograr la libertad, pero me parece positivo introducir el tema en la 
negociación. Para poder cancelar la deuda lo fundamental es lograr una 
reprogramación de los vencimientos para disminuir los montos requeridos 
en términos de los pagos. Para lograr esa reprogramación el país 
no deberá someterse a las condicionalidades del Fondo porque sería 
una reprogramación de corto plazo y con el compromiso de cancelarla, 
no la histórica reprogramación para nunca terminar de cancelar 
los vencimientos.
PABLO 
ROJO
 economista
Alternativa muy peligrosa
 Me parecería un grave error utilizar reservas del Banco Central 
para cancelar deuda por anticipado con el FMI. Es una alternativa muy peligrosa 
que puede tener consecuencias graves sobre la estabilidad monetaria y financiera. 
Los costos son infinitamente más importantes que las ventajas que se 
obtendrían. Si mañana el dólar y las tasas de interés 
empiezan a subir y se produce una corrida en el sistema bancario, ¿con 
qué van a defender el peso? Todos los países del mundo tienen 
reservas y ninguno las utiliza para cancelar deudas que todavía no están 
vencidas. Las deudas se cancelan con la capacidad de la Tesorería. Si 
la Argentina tuviera un excedente fiscal de tal magnitud que le permitiera cancelar 
por anticipado los vencimientos con el Fondo me parecería bastante lógico, 
pero eso no es así. Además, es ilógico precancelarle a 
quien no le hacés quita. Es un concurso de acreedores al revés. 
Llegado el caso sería mucho más útil utilizar esos recursos 
para reestructurar la deuda pública. Si se le pagan 5 mil millones de 
dólares al Fondo se cancelan sólo 5 mil millones, pero si se utilizan 
esos 5 mil millones para precancelar deuda privada en default, se estarían 
cancelando por lo menos 12 mil millones de dólares porque la deuda privada 
tiene una quita muy alta.
FEDERICO 
STURZENEGGER
 ex secretario de Política Económica
No es descabellado
 Usar una porción de las reservas para cancelar deuda con el Fondo 
no me parece descabellado porque las reservas otorgan un interés muy 
bajo y la deuda está costando relativamente cara. El interrogante es 
saber cuántas reservas necesita conservar el país para garantizar 
un colchón de liquidez. Eso dependerá de la situación de 
liquidez del mundo y de cómo evolucionan los términos de intercambio 
del país. Si la opción es hacer algunos pagos hasta que se solucione 
el tema de la deuda en default no veo que eso ponga en peligro la estabilidad. 
Sería una opción razonable y cumpliría el rol de reducir 
la exposición ante el Fondo. Ahora bien, si el objetivo es cancelar toda 
la deuda deberíamos pensar en un plazo de por lo menos seis o siete años. 
Me parecería sensato hacerlo, no para evitar los condicionamientos del 
Fondo sino porque el país estaría evidenciando una política 
fiscal muy solvente y en la Argentina todos los problemas serios han sido por 
crisis fiscales. La otra alternativa es cancelar la deuda con el Fondo tomando 
deuda en otro lado. En ese caso lo importante sería analizar las condiciones 
en que se toma la nueva deuda. Si se consigue un financiamiento más barato 
me parecería lógico hacerlo.
BENJAMIN 
HOPENHAYM
 economista Plan Fénix
Negociar a cara de perro
 Hay que salir de la trampa de la deuda. El Gobierno debe explicitar 
lo que puede pagar en los próximos años sin poner en riesgo el 
crecimiento económico y la atención de la deuda social. Si no 
se puede llegar a un acuerdo con los bonistas y el Fondo insiste en poner condiciones, 
se pondrán a disposición del Fondo los recursos que estaban destinados 
a los bonistas. Pagarle al Fondo con reservas es una cuestión muy delicada. 
Más que un problema de todo o nada es un problema de cuánto pagar 
y en qué condiciones. Hay que analizar cómo afecta esa decisión 
en la base monetaria y las expectativas de los mercados. No es un tema que haya 
que tratar ni con ligereza ni con pensamiento absolutista. Es muy simplista 
pensar que el año próximo se le va a pagar al Fondo casi 6 mil 
millones de dólares. El Gobierno tiene que negociar a cara de perro tratando 
de conseguir la mejor solución posible. Creo que es necesario liberarse 
de las restricciones de política que impone la relación actual 
con el Fondo, pero hay que ver en cuánto tiempo se puede hacer eso porque 
tampoco el país se puede independizar del resto del mundo. Son tan poco 
pragmáticos los que piden romper con el Fondo como los que recomiendan 
arreglar. 
JUAN 
LUIS BOUR
 economista FIEL
Incapacidad para negociar
 
Si el Gobierno quiere pagar sin negociar está demostrando que no tiene 
mucha capacidad de negociación y por eso tiene que pagar. Para lograr 
que el Fondo refinancie un vencimiento el país debería tener un 
acuerdo vigente. Mi sospecha es que el Gobierno sabe que los términos 
de ese acuerdo serían de difícil cumplimiento político. 
Debería impulsar una ley de coparticipación, renegociar contratos 
con las privatizadas contemplando una liberalización de precios y lograr 
un acuerdo de la deuda con un alto porcentaje de participación. Como 
la firma de ese acuerdo es muy difícil, el Gobierno asume una posición 
de dureza que es consecuencia y no causa de la falta de un acuerdo. Entonces 
decide pagar y como los vencimientos superan la capacidad de ahorro es necesario 
recurrir a las reservas. Si hay un acuerdo con los acreedores privados puede 
haber un intento de renegociación con el Fondo y en lugar de pagar todo 
el año, tal vez se pague sólo durante el primer semestre, pero 
si no hay un acuerdo habrá que poner toda la plata. Ese es el escenario 
más complicado desde el punto de vista de las reservas porque la incertidumbre 
va a aumentar y la compra de dólares se va a hacer a un tipo de cambio 
más alto.
EDUARDO 
CURIA
 economista
La prioridad es salir del default
 La posibilidad de cancelar la deuda con el Fondo la valoro más 
como una estrategia de mediano plazo. Me parece valioso tratar de zafar de la 
influencia del Fondo, pero no lo recomiendo en un plazo inmediato porque lo 
que debe tener prioridad es la resolución del default de la deuda privada. 
Esa es una cuestión que está sufriendo alguna dilación 
adicional y que sería bueno para la economía tratar de terminar 
de una buena vez. Si uno tiene que medir los costos de oportunidad de uso de 
las reservas, es mejor tener reservas y emplearlas eventualmente en algún 
redondeo de la propuesta para salir del default que utilizarlas para pagarle 
al Fondo teniendo el tema del default en vilo. Me parece bien seguir pagándole 
al Fondo en los próximos meses mientras sea visto como un tema de tránsito 
hasta que se acuerde la salida del default, pero en ese ínterin no le 
recomiendo al Gobierno explicitar una estrategia definitiva para con el organismo. 
Los desembolsos de los próximos meses son llevaderos porque estamos suponiendo 
que en el primer semestre la negociación de la deuda se va a encauzar, 
si no, hay que agarrar el mazo y barajar de nuevo porque las expectativas van 
a comenzar a cambiar.
JOSE 
LUIS ESPERT
 economista
Van a desangrar al país
 El Gobierno no está tomando la cancelación de deuda con 
el Fondo como un tránsito hasta que se cierre el acuerdo con los acreedores 
privados sino como una opción de hierro que se antepone al acuerdo con 
los privados. Los recursos que se están usando para repagarle deuda al 
Fondo no van a estar disponibles para pagarles a los privados y entonces no 
va a haber acuerdo. El problema es que al Fondo se le deben 15 mil millones 
de dólares. Para cancelar los vencimientos con el Fondo se necesita disponer 
de 3 puntos del Producto durante los próximos tres años. El Gobierno 
piensa desangrar al país sosteniendo esa idea ridícula que dice 
que si nosotros le pagamos la deuda al Fondo nos independizamos. En globalización 
no se van a poder implementar políticas muy diferentes de las que pide 
el Fondo porque el Fondo son los países del G-7. Nadie en el mundo entiende 
cómo un país empobrecido como la Argentina prefiere repagarle 
deuda al Fondo en lugar de firmar un acuerdo con el organismo, para lo cual 
lo único que hace falta es renegociar con las privatizadas contemplando 
un aumento de tarifas. Lo que pasa es que el Gobierno no está dispuesto 
a hacer eso porque les quiere entregar las privatizadas a sus amigos o estatizarlas. 
MARTIN 
HOUREST
 economista CTA
El problema no es el Fondo
 Los márgenes de independencia económica no tienen que 
ver con el FMI sino con la coalición social y política sobre la 
que está apoyado el Gobierno, la cual sostiene un modelo destinado a 
crecer por vía de las exportaciones y el consumo de apenas el 30 por 
ciento más rico de la población. Pagarle de antemano al FMI al 
único al que le resuelve el problema es al FMI porque se corre de los 
actuales niveles de exposición. El Fondo está teniendo un proceso 
de descreimiento colectivo a nivel internacional y lo peor que le puede pasar 
es seguir teniendo problemas con uno de sus socios. Además, no entiendo 
cómo se puede presionar a un acreedor pagándole. Está muy 
claro que el problema no es el Fondo porque el Gobierno está sobrecumpliendo 
las metas. Lo que ocurre es que como el Gobierno ve un horizonte de creciente 
crispación social en torno a la distribución del ingreso, no hay 
nada mejor que echarle la culpa a un señor que está afuera y sacudir 
la bandera contra el imperialismo mientras se mantiene vigente la brecha más 
grande de la historia entre pobres y ricos. La Argentina va a seguir pagando 
y va a agitar la idea de que si nos presionan le vamos a tirar toda la plata 
por la cabeza, pero de ahí a hacerlo, es otra cosa.
LUIS 
SECCO
 Secco Consultores
Una muy mala señal
 Las reservas que se piensan destinar para pagarle al Fondo sería 
mejor utilizarlas para mejorar la oferta argentina a los acreedores o para salir 
a recomprar parte de la deuda que tienen los privados. Si se utilizan para salir 
del default y se empiezan a tomar decisiones tendientes a consolidar un programa 
sustentable de crecimiento no habría mayores inconvenientes, pero si 
la opción es utilizarlas para sacarse de encima el aliento del Fondo 
sería una muy mala señal. Se le estaría pagando al Fondo 
para no hacer nada cuando en realidad la Argentina necesita llevar adelante 
reformas para mejorar la solidez fiscal, recuperar el sistema financiero y regularizar 
los servicios públicos para asegurar que la infraestructura actual pueda 
mantenerse en el futuro. Creer que a la Argentina se le solucionan los problemas 
porque no tiene que discutirlos con el Fondo es una ingenuidad. En ese contexto 
la caída de reservas generaría incertidumbre y más de un 
tenedor de pesos podría ver esa decisión como un salto al vacío 
y comenzar a demandar dólares. Pagar para no comprometerse no es la señal 
que están esperando los que quieren volver a invertir y consumir. El 
problema es que al Gobierno no le quedan demasiadas opciones porque sin un acuerdo 
con los privados va a ser difícil sentarse a negociar con el Fondo.
ALFREDO 
GARCIA
 director del Centro de Estudios Financieros del IMFC
No garantiza independencia
 Las presiones del FMI son esencialmente políticas, con lo cual 
el hecho de que se cancele la deuda con el organismo no eliminaría la 
presión. El Fondo va a seguir opinando sobre la economía argentina 
aunque le hayamos cancelado todo, y su opinión va a impactar significativamente 
sobre la totalidad del concierto financiero internacional porque representa 
los intereses de los grandes países industrializados. Por lo tanto, pagar 
la deuda no pareciera ser una decisión capaz de garantizar una cuota 
de independencia económica importante por sí sola. Creo que la 
independencia tiene que ver con las decisiones de política económica 
que tome nuestro país. La decisión no pasa por cancelar la deuda 
sino por no aceptar las condicionalidades que impone el organismo. La Argentina 
tiene márgenes importantes para negociar porque la deuda con el Fondo 
es muy alta y al organismo no le conviene que nuestro país entre en default 
porque sería el principal perdedor. Además, habría que 
analizar cómo se gestó la deuda con el Fondo. Pagarle sería 
clausurar la decisión de discutir la corresponsabilidad del organismo 
en la crisis financiera y en la aplicación de las políticas de 
la década del 90 en nuestro país.
El Gobierno piensa que sin acuerdo con el FMI podría disponer de autonomía en el manejo de la política económica. 
Estudia pagar los vencimientos de capital e intereses con el Fondo con dinero proveniente del superávit fiscal y de las reservas del Banco Central. 
Ese plan es presentado como un paso hacia la “independencia económica”.  La actual estrategia ha convertido a los organismos multilaterales en acreedores superprivilegiados en un contexto de crisis. 
Durante los casi tres años de default, le cobraron más de 10 mil millones de dólares netos a un país quebrado. 
Todo parece indicar que durante el 2005 seguirán recibiendo divisas en lo que constituye una situación inédita a nivel mundial. 
Los vencimientos del año próximo con el FMI suman 5200 millones de dólares.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.