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Domingo, 20 de abril de 2003

Disparen sobre los candidatos

Expertos en política de empleo cuestionan las promesas electorales

ALFREDO MONZA
de la Organización Internacional del Trabajo

“Es imposible”

“Es imposible esperar un descenso brusco de la desocupación durante
el próximo año, pues ello implicaría una expansión
del empleo que sería inviable. Bajo la mejor de las hipótesis veremos
un descenso de 1 o 2 puntos por año. En el plano salarial, tampoco habrá
grandes cambios porque el mercado interno sigue deprimido y las exportaciones
no crecieron. Algunos candidatos proponen reducir los impuestos al trabajo para
recuperar el salario real y generar empleo. Es una visión neoclásica
que no comparto porque desde una perspectiva keynesiana lo que permitiría
la recuperación del salario y el empleo es el crecimiento económico.
El argumento neoclásico también tiene una objeción empírica,
porque no hay evidencia de que la reducción en los costos laborales tenga
efectos sobre el empleo.”

ERNESTO KRITZ de
Sociedad de Estudios Laborales

“Sin milagros”

“Si la economía crece durante el año el empleo también
lo hará fuertemente porque la elasticidad empleo-producto va a estar
por encima de su valor histórico, pero no hay que esperar milagros. Con
un crecimiento del 4 por ciento del PBI y un aumento similar del empleo, la
tasa de desocupación podría bajar 2 puntos luego de descontar
el crecimiento de la PEA. Es un disparate pronosticar caídas abruptas
de la desocupación como hacen algunos candidatos. Además, la magnitud
del problema va mucho más allá del nivel del desempleo porque
se combina con una fenomenal caída del salario real. Es difícil
encontrar en la historia argentina crisis similares porque las anteriores caídas
del salario real no se dieron en un contexto de alta desocupación como
el actual.”


CLAUDIO LOZANO economista
IDEP-CTA

“Proceso lento”

“El modelo de crecimiento que se consolidó a partir de la devaluación
coexistirá con una elevada tasa de desempleo, fijando un techo a la evolución
del salario real. Si tomamos la elasticidad empleo-producto histórica,
sería necesario un crecimiento del 5 por ciento para que la tasa de desocupación
comience a disminuir. Es un proceso lento, pero con la actual ‘salida
exportadora’ no será posible consolidar tasas de crecimiento en
el largo plazo superiores al 3 por ciento. Actualmente se exportan recursos
naturales o manufacturas de escasa elaboración. Su componente de empleo
es bajo y se encuentra concentrado en muy pocas empresas. Además, la
sustitución de importaciones se manifiesta en ramas muy dependientes
de la demanda doméstica en un marco de contracción del poder de
compra.”



JUAN LUIS BOUR economista FIEL

“Caída gradual”

“El empleo crecerá porque los costos laborales cayeron a la mitad
en los últimos dos años y eso tiene que tener algún efecto.
Pero eso no quiere decir que la desocupación disminuya rápidamente,
porque la tasa de actividad también va a crecer. Recién se podrá
visualizar una caída gradual a partir del año próximo y
si se reduce la incertidumbre empresaria puede caer aún más. Hay
actividades que tomarán más trabajadores si pueden contratar y
despedir rápidamente. Por lo tanto, se deberían implementar contratos
donde no surjan litigios con la ruptura. Pueden ser considerados ‘empleo
basura’, pero esa discusión no tiene sentido cuando el desempleo
supera el 20 por ciento. Además, Holanda tiene un tercio de empleos temporarios
y nadie dice que tenga ‘empleos basura’.”


LUIS BECCARIA de
la Universidad Nacional de Gral. Sarmiento

“Es una locura”

“No es posible bajar la desocupación a un dígito en lo que
queda del año como se propone. Es una locura. Si la economía crece
a un 5 por ciento durante los próximos cinco años el desempleo
podría bajar 1 o 2 puntos por año, y ni siquiera se puede asegurar
que ese escenario se cumpla. La configuración del mercado de trabajo
será difícil de modificar en el futuro, aunque haya crecimiento.
Los empleos que logren crearse serán de baja calidad, inestables y sin
cobertura social. Los empresarios seguirán recurriendo al empleo no registrado
y presionarán para profundizar la flexibilización. Los salarios
reales continuarán siendo bajos y si se intenta recuperarlos eliminando
los aportes patronales se generaría un grave problema fiscal y sólo
obtendrían una mejora salarial los trabajadores en blanco.”


JAVIER LINDENBOIM
economista UBA-CONICET

“Es una fantasía”

“La generación de empleo requiere una dinámica que se asienta
en procesos no inmediatos. Aunque la actividad económica crezca de manera
sostenida, es muy difícil esperar un descenso pronunciado de la desocupación.
Quienes pronostican lo contrario están fantaseando. Hoy todavía
hay margen para aumentar la actividad sin incrementar la demanda laboral. Además,
los sectores empresarios van a meditar mucho antes de tomar nuevos trabajadores
en un escenario con tantas incertidumbres. La obra pública puede ayudar
un poco, pero son empleos transitorios que cuando concluyen dejan a la población
en la situación inicial. Lo mejor sería apostar por un proceso
de redistribución del ingreso que genere una mayor demanda laboral, pero
aun en ese caso se deberá esperar varios años para lograr la recuperación.”


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