Lunes, 19 de mayo de 2014 | Hoy
CULTURA › ENCUENTRO DE PRODUCTORES MUSICALES, EN LA úLTIMA JORNADA DEL MICSUR
En una de las charlas más jugosas del encuentro finalizado ayer en Mar del Plata, Tweety González y Rafael Arcaute debatieron sobre la “profesionalización” de la actividad y se mostraron disconformes ante la falta de proyección internacional de la música argentina.
Por Sergio Sánchez
Desde Mar del Plata
“No hay que quedarse atrapado en estereotipos. No busco tener ‘un sonido’. Nosotros hoy le hacemos la producción a una banda de hip hop y mañana a una de pop.” Quien habla es Tweety González, que se ganó un lugar reconocido en la música latinoamericana por su labor como productor musical, además de haber participado en Soda Stereo durante mucho tiempo. A su lado comparte la mesa Rafael Arcaute, otro productor todoterreno que se alzó con siete premios Grammy por su trabajo con Calle 13 y Diego Torres. Bajo la moderación del periodista de Página/12 Yumber Vera Rojas, los productores contaron que su trabajo implica un “vínculo humano muy fuerte”, debatieron sobre la “profesionalización” de la actividad y se mostraron disconformes con la falta de proyección internacional de la música argentina. González consideró que los músicos argentinos se encerraron en el país y polemizó: “El rock barrial, estéticamente hablando, le hizo muy mal a la música argentina”. Sin embargo, resaltó que no hay que buscar un “sonido latino” para cruzar las fronteras. “Lo ‘latino’ depende de la canción, no hay una estrategia. No tiene que ser una razón logística o de marketing”, dijo el sábado González, en una de las conferencias más jugosas del MicSur. Al cierre de esta edición, el encuentro transitaba su cuarta y última jornada, con resultados más que favorables para el fortalecimiento de las industrias culturales. La próxima edición será en 2016.
“Hoy, Chile y Colombia son referentes, porque sus músicos llegan a otros países. Pero la música argentina se puso demasiado local. Obvio que hay muchos tipos de propuestas, pero, ¿cuántas bandas exportables hay? Illya Kuryaki y un par más”, reflexionó Tweety. Y completó: “Tampoco veo que en el público haya interés en encontrar propuestas nuevas. Hay una saturación de la oferta, donde se confunde lo bonito con lo feo. Las cosas con Internet son más difíciles. ‘Hay que ir al Lollapalooza’, piensan todos. Pero no importan las bandas sino tener determinadas zapatillas de marca”. Para Arcaute, “no hay que seguir las tendencias, el músico tiene que hacer las canciones que siente”. El productor de Calle 13 y Andrés Calamaro reconoce que las diferencias culturales no son impedimento para trabajar con músicos de otro país. “No se trata de un asunto de bandera sino de una cuestión conceptual. Uno se suma a trabajar en equipo, ellos hacen la música. Enriquece ser de otra nacionalidad, porque tenemos historias diferentes. Entonces aprendés de los artistas que tienen una idiosincrasia distinta. Lo más importante es la interacción que se genera: todos trabajando para una misma obra. Es un momento de mucha intensidad humana.”
Arcaute cuenta que Luis Alberto Spinetta fue “como un segundo padre”. De hecho, el productor construyó un vínculo fuerte con su familia. Después de la muerte del creador de Pescado Rabioso, Arcaute canalizó sus energías en la producción de Chances (2012), el esperado regreso de IKV. “Yo venía de una familia más tradicional y Luis me enseñó todo en materia de música. Eso habla de cómo era él. Tenía 24 años cuando lo conocí y siempre fue muy generoso conmigo”, se emociona Arcaute. Y sigue: “Spinetta tocaba dos acordes y te cambiaba el día. Hoy muchos artistas primero quieren conseguir fama, pero el camino de él siempre fue diferente”. El productor de Calle 13 aportó su teclado y fue ingeniero de los discos Obras en vivo (2002), Para los árboles (2003), Camalotus (2004), Pan (2006) y Un mañana (2008). También trabajó para los discos Elevado (2003), El apagón (2007) y Pyramide (2010), de Dante Spinetta. Según Tweety González, el Flaco nunca buscó la “internacionalización” de su música. Dice que la cuestión no respondió a una falta de reconocimiento o a los descuidos del mercado internacional. A la hora de hablar de referentes musicales, Tweety aprovechó para recordar a Gustavo Cerati, con quien trabajó como músico y productor: “Siempre fue el artista más innovador, poderoso y talentoso de la Argentina”, sentenció, a cuatro años del accidente cerebrovascular sufrido por el músico.
No hubo acuerdo entre los productores acerca de la profesionalización del rol de productor. Es que la “carrera” está cada vez más presente en los estudios universitarios y terciarios. Para Tweety, “está bien estudiar el aspecto técnico, pero es necesario tener horas de vuelo, experiencia”, no alcanza sólo con estudiar. En cambio, Arcaute opina que “la formación siempre es buena”. “Es la carrera que yo hubiera querido estudiar, pero antes no existía. Está buenísimo que exista, pero debe tener seriedad”, enfatizó el tecladista. “Hoy aprendés a usar dos programitas y ya creés que sos productor”, ironizó González, quien recordó que el primer disco para el que trabajó fue Giros (1985), de Fito Páez. “En mi caso, no sabía que iba a ser productor, sólo sabía que me gustaba la música”, confesó Arcaute. Y contó: “Con Luis pasé por todas las instancias de producción, hasta que encontré un lugar donde me sentí cómodo”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.