El de Diego Rapoport es un nombre de esos que, inmediatamente, se asocian a la historia del “rock nacional”, aunque su estilo y su formación estaban más ligados al jazz. El vínculo tenía un añadido: la relación profesional y personal con Luis Alberto Spinetta, con quien tocó durante años. Tecladista, compositor, docente, Rapoport falleció ayer inesperadamente, víctima de un problema cardiovascular.

El músico murió mientras regresaba de Buenos Aires a Bariloche, la ciudad donde estaba radicado y de la que era un notorio referente artístico. De hecho, había viajado a Buenos Aires para visitar al Flaco, después de enterarse de su enfermedad. Rapoport fue integrante de Spinetta Jade y se lo recuerda especialmente por su trabajo e inspiración en un disco notable como Alma de diamante.

El tecladista, que también tocó en Raíces y como invitado de Seru Giran y de David Lebon, entre muchos otros, había decidido hacía algunos años cambiar de aire y se fue a vivir al sur. En Bariloche se sumó rápidamente a la comunidad artística. Compartió escenario con músicos locales y tuvo numerosos alumnos. Al cierre de esta edición, se esperaba que su cuerpo fuera trasladado a Bariloche, donde serán inhumados sus restos.