Carlos “Negro” Aguirre viene a dar algunos conciertos a Buenos Aires, y la buena noticia corrió como tal, tanto, que ya se agotaron las entradas para hoy, en la primera fecha. Es que son muchos los que no están dispuestos a perderse una oportunidad para escuchar la “música del agua” de este exquisito compositor, pianista, guitarrista y arreglador entrerriano radicado en Paraná, creador de algunas de las canciones más bellas que hoy suenan por aquí, explorador del folklore, las influencias del jazz o camarísticas, sabio para formar yuntas musicales como las que mostrará en estos días. El ciclo será desde hoy y hasta el sábado a las 21 en Hasta Trilce, una nueva e interesante sala porteña, que queda en Maza 177. Y Aguirre no estará solo en estos conciertos: lo acompañará hoy Juan Quintero –otro que ha dejado huella compositiva, en este caso tucumano–, mañana el acordeonista correntino Nini Flores –otro virtuoso–, para quedar finalmente solo con su piano el sábado, con tiempo para sumergirse en sus propios arreglos de obras de compositores como Aníbal Sampayo, Chacho Müller, Ramón Ayala o Alfredo Zitarrosa.

“Es un miniciclo con amigos que admiro”, presenta el anfitrión. “Y es, para mí, la hermosa posibilidad de reeditar el encuentro con cada uno de ellos. También una oportunidad para ir ampliando sendos repertorios, porque cada vez que nos vemos –en ambos dúos– preparamos nuevas versiones de composiciones nuestras o de temas que seleccionamos del cancionero popular argentino, que es vastísimo.” Con Quintero, Aguirre comparte un trabajo a dúo desde hace ya varios años, que dio como fruto un repertorio que reúne canciones de ambos especialmente arregladas para el dúo, llamado Abrazo. “Abrazo es el resultado de una intensa amistad y mucha sintonía con Juan en la búsqueda estética”, cuenta Aguirre. “Luego pensé en Nini Flores, con él ya compartí en dos oportunidades un repertorio instrumental ligado al paisaje litoraleño –sigue presentando el ciclo–. Allí suenan obras de compositores de nuestro Litoral, de diferentes épocas, las versionamos con acordeón o bandoneón y piano o guitarra. Y por ahí aparecen algunas canciones que me doy el lujo de cantar al abrigo de su acordeón.”

–“La música del agua” es un repertorio que se desprende de una investigación que vengo haciendo relacionada con el cancionero del Litoral, pero pensando al Litoral como una región cultural que trasciende los límites políticos. Esa región está enmarcada en el paisaje del agua dulce, por eso a las provincias argentinas que solemos reunir bajo esa denominación les agrego Uruguay, Paraguay, sur de Brasil, con su repertorio, con sus referentes zonales y sus particularidades.

Además de los proyectos musicales propios –solo o en compañía de amigos como Quintero y Flores–, Aguirre lleva adelante el sello Shagrada Medra. Este año, cuenta, viene cargado de proyectos: está próximo a editarse un esperado disco doble de Jorge Fandermole, donde repasa parte de su obra registrada en viejos vinilos y avanza sobre nuevas composiciones. También otro en el que José Ceña aborda repertorio inédito de Yupanqui; otro del dúo de Lilián Saba y Marcelo Chiodi. En plena grabación está el del trío Luz de Agua, que hace unos años se lanzó con un trabajo sobre la poesía de Juanele Ortiz. Y en proceso de mezcla, el nuevo disco del chaqueño Coqui Ortiz, musicalizando a Aledo Luis Meloni. “Este sello siempre representó para nosotros una militancia. Pudimos consolidar un catálogo que hable por sí mismo y que, a partir de eso, vaya abriéndose paso en los caminos de la difusión y de la proyección de las obras de cada compositor e intérprete que vamos editando.”