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Lunes, 7 de mayo de 2007

SANDRA RUSSO PRESENTO “EROTIKA. CRONICA DE MIS VIAJES POR TI”

Variaciones sobre el objeto de deseo

La escritora y periodista de Página/12 definió como “instantáneas arrebatadas” los textos breves de su flamante libro.

 Por Silvina Friera

“Localidades agotadas.” Aunque los organizadores no habían colocado el cartel –quizá más acorde con el mundo del teatro–, no dejaban ingresar a nadie. Y hasta se formó una cola en la sala Alfonsina Storni con mujeres que pedían que al menos abrieran las puertas para escuchar desde la entrada. Y sus chicas, sus lectoras, lo consiguieron. Sandra Russo presentó Erótika. Crónica de mis viajes por ti (V&R) –lanzado simultáneamente en la Argentina, México, Brasil y España– con la editora Lidia María Riba, los periodistas Jorge Dorio y Ernesto Tenembaum, y el actor Boy Olmi, compañero de conducción junto a la autora del programa Dejámelo pensar, que se emite de lunes a viernes a las 16 por Canal 7. El libro, apelando a una prosa audaz, pone en jaque la cuestión del género. Estos textos breves, “instantáneas arrebatadas”, según Russo, pueden ser leídos como crónicas, prosas poéticas o microrrelatos eróticos-amorosos. “Quería explorar un territorio virgen, teniendo conciencia de eso”, planteó la columnista de Página/12. “Como editora, doy fe de que le salió y que no es virgen, el territorio”, bromeó Riba.

Olmi planteó que el libro de Russo no es sólo erótico por la sensorialidad que ella despliega en los textos. “Me parece un gran libro de amor”, opinó el actor. “Bienvenidos a nosotros como objetos de deseo, si es así. Me provocó el deseo de seguir adelante, de ver hasta dónde va a llegar –comentó Olmi–. Se nota que ha investigado profundamente el cuerpo de los hombres, pero también sus propias percepciones. Hay un asombro que está relacionado con lo que los maestros de teatro nos enseñan a los actores, que se ve también en los niños.” Olmi agregó que, como en la buena literatura, “uno se siente identificado con lo que lee”, y concluyó observando que en la prosa de Russo, “tan erótica, amorosa, profunda y bella”, se integran el yin y el yang.

“Tengo una ventaja con Boy Olmi, y es que no la veo a Sandra todos los días, pero nos conocemos íntimamente hace mucho y pudimos transformar un error en una amistad verdadera”, confesó Dorio, y los panelistas y el público festejaron la ironía del periodista. “El libro es fruto de una mirada personal y está hecho con la generosidad de ser compartido con otras mujeres y recibido, con recelo, por los hombres. Hay mucha autobiografía en el libro y puedo dar varios nombres”, amenazó Dorio. “Quiero los nombres”, le pidió Tenembaum. Dorio precisó que el núcleo de Erótika es una frase de amor: “Voy a estar a la altura de tu fragilidad”, del texto Tu espalda. “Cuando leo el libro de Sandra me aparece la imagen de ese bello libro de Kawataba, La casa de las bellas durmientes”, subrayó el periodista.

“Qué lío hablar de esto. No entiendo un carajo, pero no tuve el coraje de decirle que no, y estoy acá porque la quiero mucho a Sandra”, se sinceró Tenembaum. “Hay una primera y una segunda Sandra Russo, la de Arquetipas y la de Erótika, que son complementarias, algo así como la otra cara de la misma moneda –comparó Tenembaum–. Pero una y otra me rompen soberanamente las pelotas.” El periodista recordó que en Arquetipas ella se ensaña con todos los novios que ha tenido, los que ha querido tener y no tuvo, “con una mirada ácida, intolerante, es decir, justa”. Pero para Tenembaum, Erótika es todo lo contrario. “Es más ofensivo aún, porque si en el primer caso yo puedo decir que no soy ninguno de esos tipos, en este nunca voy a poder ser esos”, bromeó. Para que se comprendiera su “desánimo”, leyó Tus nalgas: “Un hombre semidesnudo, de espaldas, con una camiseta colorada y el culo al aire, exprimiendo naranjas en una cocina. Esa es la primera imagen que tuve de tus nalgas, la primera mañana que me desperté en tu casa. Pasaste la prueba, querido: sólo algunos pueden salir airosos de una escena como ésa. Yo la recuerdo irreprochable. Es más: fue entonces cuando advertí las múltiples posibilidades de tu belleza”. Tenembaum añadió: “Si de algo carezco, es de nalgas”. Y para que no quedaran dudas, recordó el final de otro texto: “Tus manos no solamente me tocan: me dan forma”. “La verdad es que uno después de leer eso se siente un minusválido”, admitió el periodista.

Tenembaum señaló que en los textos de Russo se despliega la idea de que todos somos imperfectos con la ironía de la búsqueda de la perfección. “Ojalá hubiera más periodistas que escribieran con ese humor; la prosa de Sandra plantea rupturas y transmite placer”, concluyó.

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Sandra Russo junto a Boy Olmi, su compañero de conducción en el programa Dejámelo pensar.
 
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