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Sábado, 29 de marzo de 2008

ESMA, UNA INSTITUCIóN ARGENTINA

Horror y futuro

El canal Ciudad Abierta emitirá este fin de semana un especial dirigido por Sergio Bellotti, que hace foco en el símbolo de la dictadura, ahora reconvertido en Espacio de la Memoria.

 Por Oscar Ranzani

Los recintos ominosos que conformaron la estructura de la ESMA, los relatos conmovedores de sobrevivientes, testimonios de familiares de víctimas del terrorismo de Estado, y la explicación sobre la refuncionalización del predio para que quede definitivamente constituido como Espacio de la Memoria, son sólo algunos de los temas que recorre el especial ESMA, una institución argentina que podrá verse este fin de semana por el canal Ciudad Abierta. Dividido en cinco capítulos, los tres primeros se emitirán hoy de 19 a 22, mientras que el cuarto y el quinto podrán verse el domingo de 20 a 22 hs, ESMA... fue dirigido por el cineasta Sergio Bellotti (Sudeste, La vida por Perón) y se trata de un proyecto de la vieja gestión del canal, integrada por Alejandro Montalbán, Gabriel Reches y Damián Tabarovsky que, en su momento, le propusieron hacer “cuando se estaban por cumplir los 30 años del golpe”, según comenta Bellotti. Junto a un equipo de colaboradores filmó entre diciembre del 2005 y marzo de 2006. Nuevamente podrá verse (el quinto capítulo es el único que se estrena ahora) por la señal del gobierno de la ciudad cuyo futuro es incierto (ver aparte).

Para el cineasta, el lugar tiene mucho de particular: “Yo nací frente a la cancha de River, milito desde muy joven. Ya en el ’78 por los informes de Madres de Plaza de Mayo sabíamos lo que estaba sucediendo en la ESMA. Tengo cincuenta años y es un lugar que conozco desde muy joven”, describe Bellotti en diálogo con Página/12, mientras reconoce que, a pesar de saber del tema, aprendió muchísimo dirigiendo el especial. “Sobre todo cuando hice el recorrido institucional, que abarca desde la entrada de los detenidos chupados en la calle hasta donde se los cargaba para tirarlos al río. Todo eso fue un shock muy grande.” El director destaca que filmar allí “fue demoledor. Terminaba las jornadas de grabación y la depresión era muy grande. La primera vez que hice el recorrido institucional sin cámara, llegué a mi casa y dormí cuatro horas seguidas. Llegaba golpeado, pero físicamente, porque es algo que te afloja las piernas”. Así y todo acumuló 150 horas de grabación, de las cuales quedaron cinco que son las que integran la serie de documentales.

Los cinco capítulos no están divididos por ejes temáticos sino que se diferencian por los testimonios, de modo que es posible analizarlos en su conjunto. “Aquello fue tan impulsivo, tan directo y tan crudo que la idea con los testimonios era que fueran lo más espontáneos posibles”, comenta Bellotti. Así lo demuestran los relatos del sobreviviente Víctor Basterra, que estuvo detenido desde agosto de 1979 y que por su oficio de obrero gráfico fue obligado a trabajar como mano de obra esclava para confeccionar documentos falsos que utilizaban los militares. De las cuatro fotos que le pedían, él guardaba una quinta copia en el cajón del papel fotosensible, único lugar que no era sometido a requisas. Las fue sacando en salidas esporádicas y muchas de ellas sirvieron de prueba en diferentes instancias judiciales.

Simpatizantes de Defensores de Belgrano recuerdan los ruidos cercanos al estadio que provenían de la ESMA y cuentan cuando tuvieron la idea de bautizar a una tribuna con el nombre del detenido-de-saparecido Marcos Zucker, hijo del actor homónimo, futbolero y militante. Habla también un viejo trabajador de la Comisión Nacional de Energía Atómica –cuyo edificio se encuentra frente a la ESMA– que señala el rol de la CNEA durante el golpe y brinda datos importantes: hubo 27 trabajadores de esa institución detenidos y secuestrados (él fue uno), 120 cesanteados y, además, entre 1977 y 1978, renunciaron 300 personas por persecución ideológica.

Victoria Donda, hija de desaparecidos nacida en la ESMA, que recuperó su identidad en 2004 y que actualmente es diputada nacional por el Movimiento Libres del Sur, se refiere al momento en que supo que era hija de desaparecidos y recuerda el miedo que tuvo a sentirse sola cuando decidió realizarse el ADN que le permitió recuperar su identidad. Infaltable es el testimonio de Hebe de Bonafini, que expresa la posición de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, diferenciándose de los demás organismos de derechos humanos.

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La ESMA, analizada a través de cinco capítulos.
Imagen: Gonzalo Martinez
 
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