MUSICA › JIM KERR, DE SIMPLE MINDS: COMO SOBREVIVIR EN EL MUNDO ROCK
“Nuestro secreto es el deseo”
“No espero nada especial del público argentino, pero sí de mi banda”, dice el cantante, que hoy cerrará el escenario principal del Personal Fest, el encuentro multiestilístico que ganará el Dique 1 de Puerto Madero. Macy Gray, en tanto, explica por qué decidió fundar una academia musical en Estados Unidos.
Por Daniel Jiménez
Cuando Jim Kerr y Charlie Burchill formaron el grupo Johnny and the Self Abusers en su Glasgow natal a finales de los setenta, jamás imaginaron que casi treinta años después iban a presentarse como grupo central en un megafestival en la Argentina. Aunque aquella experiencia proto punk duraría muy poco tiempo, los dos compañeros de escuela ya sabían que su lugar de destino era el rock, espacio que decidieron abrazar desde 1979 bajo el nombre de Simple Minds, palabras extraídas de la canción The Jean Genie de David Bowie. Desde Life in a Day, su disco debut, Kerr y Burchill –los únicos miembros originales que aún continúan– han batallado los universos del pop con suerte dispar. Con grandes momentos, como el elegante disco Sparkle in the Rain y con producciones no tan felices, como Neapolis, su regreso fallido de 1998. Hoy, este cantante escocés de cuarenta y seis años, fuerte acento y discurso ligeramente vanidoso, sigue siendo el líder de una banda que supo brillar en los ochenta y que hoy intenta acomodarse a los tiempos que corren, tan tecnológicos como voraces.
“Cuando nosotros comenzamos en este negocio había solamente una pequeña escena de conjuntos en Glasgow, pero teníamos la chance de ver una gran cantidad de artistas importantes en vivo, como David Bowie, Roxy Music o Genesis. Y eso para mi compañero Charlie Burchill y para mí fue una gran introducción a la música”, dice Kerr. El autor de Alive and Kicking y Don’t you Forget (About Me), quien estará presentando junto a Simple Minds su nueva producción Black and White 050505 hoy en el Personal Fest, afirma no esperar “nada especial del público argentino pero sí de mi banda, de la que estoy seguro que ofrecerá un gran show”.
–¿Dónde estuvo puesto el foco al momento de planear el nuevo disco?
–Creo que el sentido principal fue retornar a los primeros tiempos y al poder que Simple Minds tenía en aquellos momentos. Y pienso que la inspiración más grande para este disco fue solamente Simple Minds. Esa fue, es y será la mejor inspiración. Si mirás a tu alrededor, la industria discográfica ha cambiado mucho en todos estos años y ha impuesto nuevas reglas, pero hay cosas que aún no han cambiado, como la eterna búsqueda de nuevas melodías y nuevas y mejores letras, siempre tratando de hacer algo desde lo emocional. Creo que aún no ha finalizado la búsqueda de la canción perfecta. Para este disco Charlie trajo muchas ideas y entre los dos le dimos el toque definitivo a lo que yo creo es un gran álbum.
–Home, el primer corte de difusión de Black and White, está inspirado en el tiempo que vivió en Sicilia. ¿Qué recuerda de aquel lugar?
–Realmente soy un apasionado de Sicilia. Probablemente pasé casi siete años de mi vida allí. Y no porque me encantara el clima y esas cosas, sino porque amo la historia del lugar, amo la gente que vive allí y amo los paisajes y la naturaleza. Pero un día decidí volver corriendo a casa. Aunque la canción Home no habla solamente de un lugar físico, sino de encontrar un espacio en el que puedas sentir dentro tuyo un espacio emocional.
–Pero en este caso fue una inspiración nacida lejos del cemento de las grandes ciudades.
–Creo que lo que más te beneficia es estar en un lugar donde te puedas sentir realmente apasionado, donde sientas energía y te sientas feliz cuando te levantas a la mañana. Pero cuidado: nunca me sentí inspirado por la música italiana, lo cual es una suerte (risas).
–En la época de Cry aseguraba sentirse deprimido. ¿Fue su peor momento al frente de la banda?
–Para ser honesto, los años noventa no fueron fáciles, ni para mí ni para la banda. Y para ser realista, creo que todo el mundo sufre y todos tenemos problemas, aunque yo me sienta un tipo de suerte porque puedohacer música, y ésa es mi mejor recompensa. Pero es verdad, cinco años atrás no estaba seguro de mí mismo y me costaba mucho escribir canciones, aunque trataba de hacerlo todos los días. Sucede que a veces uno vive muy rápidamente y no se da cuenta o no quiere aceptar que ha ingresado al mundo como un adulto al que le pasan cosas, como a todo el mundo. No quisiera llamarlo depresión, pero fue un sentimiento bastante parecido.
–¿Qué es lo que hoy le inspira a escribir?
–Todo inspira: la edad interna, tus propias experiencias, tus esperanzas, tu diversión, tus sueños, tus pesadillas, tus temores. Y también podés escribir sobre el sentido social del mundo, que hoy se encuentra tan castigado. Pero este universo en el que hoy vivimos nos sigue entregando demasiadas cosas sobre las cuales escribir y no todas felices.
–A finales de los setenta se hablaba de Yes, Genesis o Pink Floyd como los dinosaurios del rock. ¿Cree que las nuevas generaciones pueden ver hoy a Simple Minds como un dinosaurio?
–Hmmmm... puedo entender a algunas generaciones que crecieron escuchando inicialmente a una banda determinada, pero todo es muy relativo. Porque puede venir una persona y llamar dinosaurio a Simple Minds, y atrás puede venir otra y llamarte icono. Todo depende de cómo se mire. Además, no me gusta cómo suena la palabra dinosaurio (risas).
–¿Qué cosas le dio y le sacó el rock and roll?
–El rock and roll me dio mi vida desde que tenía dieciséis años y realmente amo haber estado hace un día en Japón, hace tres en Australia y ahora en camino a Buenos Aires... eso es fantástico. También me dio las mejores amistades, nuestro público y mucho reconocimiento. Póngase a pensar: ¿cuánta gente va a trabajar todos los días, y trabajar duro, y encima es reconocida o recibe aplausos por ello? Desde donde lo mire, soy un privilegiado.
–Duran Duran, Depeche Mode, U2 y The Cure, bandas emblemáticas de dos décadas atrás, aún siguen girando por el mundo. ¿Cuál es el secreto de los grandes grupos de los ochenta para seguir vigentes?
–El deseo (risas). Creo que si uno realmente quiere, puede hacerlo de verdad. Dentro de las modas, fuera de las modas, con éxito o sin éxito, con buenas experiencias o malas experiencias. Y por más que tu carrera sea muy larga, tu vida continúa, y eso es lo importante.
–¿Y por qué sobrevive Simple Minds?
–Porque somos buenos. Aun cuando somos malos, seguimos siendo buenos.