Uri Geller le iniciará una demanda al canal de noticias líder de Estados Unidos, a causa de un informe en el que se afirmó que había traicionado a su amigo Michael Jackson por 200 mil dólares. La iniciativa legal es la última controversia que emerge de los reclamos y contrarreclamos que siguieron a la muerte de Jackson, el año pasado. En su caso por “difamación” el psíquico dice que fue víctima de una “campaña viciosa” de mails, luego de que el dermatólogo de Jackson lo acusara públicamente en CNN de obtener beneficios del controvertido documental sobre la vida de la estrella realizado por Martin Bashir. Geller, ciudadano británico, está llevando el caso ante la Corte Suprema de Gran Bretaña tras no obtener respuesta a su pedido de disculpas públicas de CNN, en lo que sostiene que son acusaciones totalmente falsas y sin fundamento. El caso tiene que ver con una emisión de julio en la que Arnold Klein, dermatólogo del músico, le dijo al veterano presentador Larry King que Geller había “vendido a Michael Jackson” a la cadena ITV por 200 mil dólares. Dijo Klein: “En esa entrevista, a Michael se le había asegurado que sería retratado como una persona normal. Pero ellos lo pintaron como una persona absolutamenbte extraña”.

Geller, quien niega categóricamente haberse beneficiado personalmente por la entrevista exclusiva de Bashir en 2003, asegura que la emisión de CNN disparó una “campaña de odio” online. Paul Tweed, representante de Geller, le escribió a la central de CNN en Atlanta demandando una disculpa y el pago de una suma por daños y perjuicios. La nota decía que “durante el curso de la entrevista el Dr. Klein hizo un número de acusaciones falsas y groseramente difamatorias sobre mi cliente (...) que él había explotado cínicamente su amistad con Michael Jackson para obtener una ganancia financiera. Para evitar cualquier duda, queremos dejar en claro que nuestro cliente no se enriqueció de ninguna manera como resultado de la entrevista entre Martin Bashir y Michael Jackson. Cualquier consideración monetaria que nuestro cliente haya recibido como resultado de la presentación que hizo de buena fe entre Bashir y Jackson fue donada a caridad en su totalidad. El arreglo para ello fue hecho previamente a que el programa fuera emitido”.

El caso es visto como un testigo de la batalla de Estados Unidos con Gran Bretaña sobre las leyes de libelo inglesas, que permiten a los juzgados recibir demandas contra medios estadounidenses. Algunos estados de Norteamérica, incluyendo a California y Nueva York, han sancionado leyes que bloquean reclamos sobre juicios por libelo ganados en las cortes inglesas contra acusados estadounidenses. El rebote legal contra lo que se conoce como “turismo de libelo” es consecuencia de una serie de casos de alto perfil en los que revistas y canales estadounidenses con circulación y cobertura limitadas en Gran Bretaña fueron obligados a pagar cientos de miles de libras por daños a ciudadanos no-británicos por cortes inglesas. Pero los abogados argumentan que el intento de Estados Unidos de proteger la libertad de palabra cerrándoles la puerta a los reclamos por libelo ingleses es denegarle justicia a ciudadanos británicos que tienen el derecho de defender su reputación.

El abogado de Geller sostiene que su caso no es sobre un residente no británico que busca dinero fácil en una corte amigable, sino que demuestra cómo las leyes antilibelo de Estados Unidos amenazan la justicia para ciudadanos ingleses. CNN ha “diseminado” la cobertura en Gran Bretaña a través de Sky y Virgin, que también podría unírseles en el proceso. ITV ya confirmó que repetirá la emisión del documental de Bashir, Living with Michael Jackson, aunque sin el polémico segmento en que un niño de doce años hablaba sobre el cantante. La emisora señaló que cortará el film de 90 minutos, conducido por Bashir y exhibido en todo el mundo, a 60 minutos: entre las escenas que no volverán a verse está la entrevista con Gavin Arvizo, que habló de su relación con Jackson y a quien se lo veía tomándole las manos.

Mientras tanto, este domingo la página web del diario inglés News of the world publicó el acta de defunción de Jackson, que determina que su muerte fue un homicidio causado por envenenamiento. Aunque en el primer informe, fechado el 7 de julio de 2009, el juez de instrucción Cheryl MacWillie rechazó especificar la causa del fallecimiento, tras reunir más pruebas el documento fue corregido: el 31 de agosto de 2009, el médico forense Christopher Rogers determinó que la muerte de Jackson fue un “homicidio”, causado por una “intoxicación aguda” con el narcótico Propofol, introducido en el cuerpo del cantante mediante una “inyección intravenosa realizada por otra persona”. El diario afirma que la fiscalía emitirá una acusación de “homicidio involuntario” contra el doctor Conrad Murray, médico que trataba al cantante, quien ya admitió que proporcionó a Jackson dicho narcótico, así como otras drogas, horas antes de su muerte. Integrantes de la familia del cantante declararon que “mantienen su fe en la investigación policial”, e insisten en que están seguros de que hay más de una persona implicada en la muerte.