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Lunes, 9 de enero de 2012

MUSICA › SO ABRA, UN SEXTETO QUE LE APORTA AIRE FRESCO AL FOLKLORE

Arbol musical con mil ramas

La agrupación tiene integrantes de entre 25 y 30 años y un desarrollo artístico que está marcado por la fusión de géneros folklóricos latinoamericanos. “Lo que hacemos con So Abra es como un rompecabezas”, señala Nicolás Alvarez, uno de los guitarristas.

 Por Cristian Vitale

Llega uno de los cinco. Se anuncia como Nicolás Alvarez y dice que es guitarrista, uno de los dos –el otro es Joaquín Coscarelli– que conforman “la rama clásica” de So Abra. “Somos el ala de Conservatorio”, se ríe él, alumno del Da Falla. La otra rama –Iván Katzman, Marcelo Knoblovits, Gonzalo Falzari y Lucas Wilders– es la popular y proviene de la EMPA. Dos caras de una misma moneda, aptas para orientar oídos ante este joven sexteto que, tras dos años de calentamiento, acaba de editar su disco debut, homónimo y arriesgado: de las trece piezas que lo integran, apenas una es ajena (“Cine Baronesa”, del brasileño Guinga) y el resto, cosecha propia. “Cierto, en general los grupos nuevos tratan de arrancar con un tema de otro y decir ‘somos esto, y esto es lo que hacemos con tal canción... le aportamos nuestra identidad’, pero en nuestro caso hay tanta diversidad entre los integrantes, tenemos gustos tan distintos, que desde el principio tratamos de formar una identidad, y qué mejor que embarcarse en canciones que no estaban hechas, sin condicionarnos a cosas conocidas. Fue como tirar toda la carne al asador de entrada y decir ‘Somos esto’”, se sigue anunciando Alvarez, atravesado por el calor de la ciudad.

Tal “somos esto” se traduce en tres años de existencia y un desarrollo musical cuya alquimia ancla en una delicada fusión de géneros folklóricos latinoamericanos, que bien grafica la tapa (un árbol de mil ramas y sobre cada una, algo representativo: muchas guitarras, una spika, pelotas, un mate, libros, fotos, tazas de té o cajas a lo Leda Valladares) pero, claro, mucho más la música: So Abra es creación, sutileza, folk unplugged, y arreglos novedosos. Es variedad. Es candombe (“Niño poeta”), impronta NOA (“Huayno del futuro”, “Papepipopu”), zamba (“El árbol y la palabra”) o chacarera (“Canto como ando”), es, según Nicolás, un grupo que surge bajo un concepto folklórico, y deviene en servir a la canción en vez de buscar un estilo como punto de partida. “La canción necesita de tal cosa, decimos, y se trabaja en ese fin. Lo que hacemos con So Abra es como un rompecabezas”, refrenda el guitarrista.

–Incluso dentro de una misma canción. “Sombra y paz”, por caso, no es “homogénea”.

–Es otra de las características del grupo. En ese caso, sí, es claro: arranca como una especie de milonga medio extraña y deriva en un festejo peruano. Nos damos esas libertades amparados en un espíritu común: el de trabajar todos los temas en conjunto. Todos aportamos arreglos, miradas... en fin, funcionamos como un colectivo horizontal.

So Abra, el nombre, responde a dos significados. Uno es de aura canyengue, lunfarda, que aparece de repetir la palabra al revés (abrazo) y otro, que quiere decir ábrase en portugués. “Preferimos éste para no ser tan melosos”, sentencia el guitarrista, encargado de aportar arreglos vocales (uno de los elementos fuertes del grupo) e ideas instrumentales para las dos guitarras. “La verdad es que no estamos dentro del establishment musical, y está bien. Nos sentimos cómodos dentro de la nueva corriente de bandas que no están tan difundidas y tienen un trabajo muy artesanal, grupos como Chau Coco, Chancho a Cuerda o Castaña de Cajú, que la reman a diario para hacerse escuchar. De hecho, el arte del disco lo hicimos entre todos. Nos reuníamos a cranear ideas con diseñadores que eran amigos nuestros.”

–¿Edades?

–Entre 25 y 30.

–La industria los catalogaría con el rótulo de “folklore joven”. ¿Pesa esa categorización?

–Sí. Hay tanta cosa de especulación ahí dentro que es difícil decir que somos “folklore joven”, lo somos en el sentido de las edades, sí, pero en realidad somos otra cosa... Somos personas que sirven a la canción y buscamos lo que ella necesita... Ese es nuestro punto de partida.

–Dijo que los cinco tienen gustos muy diversos. ¿Cuáles serían las referencias que los unifican, los espejos en los cuales So Abra se mira como totalidad?

–Las influencias en común podrían ser el Negro Aguirre, Jorge Fandermole, Aca Seca, Puente Celeste o Cuarto Elemento, son unos genios... toda gente accesible, súper humilde. Y un sí grande al Cuchi Leguizamón, y a Yupanqui, por supuesto, porque lo nuestro, perdón si insisto, pasa por la canción folklórica que habla de paisaje, imagen y luz, y no se niega a nada.

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Nicolás Alvarez, de So Abra, que grabó un CD con mayoría de composiciones propias.
Imagen: Joaquín Salguero
 
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