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Jueves, 27 de octubre de 2005

MUSICA › BEBE, ENOJADA CON LA UTILIZACION DE SU HIT “MALO”

“Quiero que saquen mi tema”

La cantante española, una de las figuras del Festival Bue, se enoja con Mujeres asesinas, entre varias otras cosas.

 Por Roque Casciero

Pafuera telarañas, el disco debut de la española Bebe, apareció tímidamente aquí el año pasado, mientras en la tierra natal de la cantante su mezcla de pop, bases hip hoperas, destellos de flamenco y electrónica (cortesía del productor Carlos Jean) se convertía en un fenómeno de ventas, con 250 mil copias y seis nominaciones al Grammy latino. Pero el estribillo de la canción Malo, que habla sobre los malos tratos de los hombres, se convirtió en la cortina del programa Mujeres asesinas y la suerte del álbum comenzó a cambiar. Por eso descoloca que la cantante diga que espera que no suceda aquí lo mismo que en España: “Es que me apetece vivir tranquila, es mucho más interesante que el hecho de que te conozca todo el mundo. Lo que quería era venir aquí a tocar en un puto bar en el que la gente no me conociera, como cuando comencé, pero la gente no concibe esa película, porque quiere estar en el puto medio todo el día”. Contra su deseo inicial, Bebe ha tocado aquí en La noche del 10 y en un atestadísimo Niceto Club, y el sábado será la encargada de abrir el escenario principal del Festival Bue Mix Edition, por el que también pasarán Elvis Costello y Morcheeba.
Más allá de su compleja relación con la fama súbita, a Bebe le molestó que no se le pidiera autorización para usar la canción como cortina. “Es una cuestión de ética”, asegura. “Y me importa un pimiento de qué se trata el programa: no quiero que esa canción se utilice para nada. Pero, bueno, tampoco se va a caer el mundo por eso. Seguro fue una equivocación, y como estoy en la otra puta parte del planeta, han dado por hechas las cosas. Lo que pasa es que eso no se debe hacer, no se puede suponer tanto.”
–¿Pedirá que retiren su canción como cortina de Mujeres asesinas?
–Sí. Pero sin ningún aspaviento, ninguna polémica ni nada. Voy a pedir que lo saquen, porque me parece que está mal que no se hayan puesto las pilas en informarme. Pero no es que estamos peleados con la compañía ni nada, es algo que tenemos que hablar, nomás. A algunos les encantaría que me peleara, ¿no? El tema es que no quiero mis canciones en la tele. Que ya han sonado bastante.
–Bueno, acá no tanto.
–Me da igual. Pues que las escuchen en el disco, que se las bajen de Internet o que se las grabe su vecino. Lo importante es que las escuchen, pero el que quiera, que lo busque. ¿Por qué hay que ponerle todo servido en bandeja?
Bebe tiene 27 años y nació en Valencia por casualidad, pero su patria chica es Extremadura, que le ha dado ese acento de palabras cortadas para sus canciones. Puede pasar del susurro al grito (“a chillar”, diría ella) y hasta rapear con soltura unas letras profundamente femeninas. “Supongo que la música que escuchas se va metiendo en tus oídos y en tu cerebro, y eso se reproduce a tu manera”, especula. “¿Qué por qué canto así? Es adonde me lleva la movida. Pero no es nada místico, es muy simple. Pero eso es lo que supongo, porque estas cosas no me las planteo ni tengo por qué hacerlo, porque entonces pierdes la naturalidad. ¿Sabe una de las rolladas jodidas de todo esto? Que tuve que repetir ciertas cosas tantas veces que yo misma no me creía.” Es obvio que hacer entrevistas no es lo que más disfruta Bebe. “Me parece que ya digo bastante con las canciones y que tengo que callarme un poco, no dar tantas explicaciones”, dice. “Además, no soy interesante. No he cambiado nada, sólo me he comprado un armario y un sofá.”
–¿Eso forma parte de una idea de mantenerse a resguardo o es simplemente el modo en que le gusta vivir su vida?
–Es el modo en que quiero vivir y además me mantengo a resguardo. Porque ahora mismo, al estar en el puto centro de atención, estoy más vulnerable. Por eso no hay que dar tantas explicaciones. Los periodistas deberían intentar deducir cosas, imaginar, currar con las movidas... Prefiero que escriban sobre el disco, para bien y para mal. Lo otro es muy fácil: usted pregunta y yo respondo.
–No es tan fácil, en especial con usted.
–Es que hay gente que se lo curra un poco, pero estoy harta de que me pregunten: “¿De dónde ha salido Malo? ¿Te han pegado?”. Es la pregunta del millón. Esa y la de por qué me llamo Bebe. ¡Si me lo ha puesto mi madre!
–En la canción Con mis manos habla de la masturbación, que no es uno de los temas más frecuentes para una canción pop.
–Bueno, pero tampoco es para tanto, la canción es súper light. No me lo planteé como si fuera un tabú: se me ocurrió la frase “pienso en ti con mis manos” y con el tiempo la monté en la canción. Tampoco pensé que fuera nada del otro mundo salir en tetas en una revista, pero dijeron que era una carga contracultural. Señores, me quité la camiseta porque estaba más cómoda, ¿de qué coño estáis hablando?
–Pero ésa es la interpretación de otro, lo que pedía usted, y tampoco le cae bien.
–No, es que me hace gracia que digan eso. Es mucho más simple: estoy en la foto como saliendo de la tierra y es absurdo que mi pecho esté tapado. Encima tengo los pechos casi como un muchacho. Si tuviera dos tetas como Pamela (Anderson), a lo mejor provoca, pero era lo más limpio y simple. Y de repente vienen las otras mentes absurdas diciendo que esto tiene una carga contracultural.
–Bueno, a veces lo que uno hace con total naturalidad provoca reacciones impensadas en los demás.
–Claro, pero eso hace que uno no pueda ser natural. Cuando estás todo el puto día en el centro de mira y todo se te cuestiona, acabas diciendo: “Mira, dejadme en paz. Me meto el dedo en la nariz porque quiero”.

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Bebe, una cantante española de armas tomar.
 
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