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Martes, 17 de octubre de 2006

LITERATURA › ALVARO POMBO, NUEVO PREMIO PLANETA DE ESPAÑA

“No soy un terrorista de la lengua”

El poeta y miembro de la Real Academia Española ganó el concurso más importante de su país con La fortuna de Matilda Turpin, una novela sobre el matrimonio contemporáneo y el cambio de rol de la mujer en el mundo.

 Por Silvina Friera

Todavía rebota la declaración que hizo Juan Marsé el año pasado, como jurado de uno de los concursos más importantes de España, cuando dijo que había votado “al menos malo”. Esta vez, a salvo de cualquier sospecha, el rebelde y transgresor Alvaro Pombo ganó el Planeta español con La fortuna de Matilda Turpin. El escritor, poeta y miembro de la Real Academia Española, que acaba de obtener 601 mil euros, explicó que su novela es la historia del drama de un matrimonio contemporáneo que vive el complicado dilema del cambio del papel de la mujer en el mundo. “No puedo decir que tenga una moraleja clara, pero sí que, ciertamente, es una entusiasta descripción de una mujer de nuestro tiempo”, señaló. Tras trece años en su casa, la mujer se incorpora al mundo de las altas finanzas y, finalmente, muere de cáncer. Pombo aclaró que intentó hacer “un estudio, a través de primeros planos, de una pareja que comenzó queriéndose mucho”.

“No temo a la crítica, habitualmente benévola con mis obras, porque creo que he escrito mi mejor novela hasta ahora”, dijo el escritor premiado. Pombo reveló que la novela ganadora surge de un mundo que trabajó muchas veces, “un mundo de relaciones interpersonales muy cerradas, y en esta ocasión parte de la idea del conflicto de pareja”. El autor agregó que “el amor es la base del asunto, porque hay una relación amorosa que se quiebra con la muerte de Matilda, lo que conlleva un proceso de duelo, de rememoración purgativa, que convive con un gran rencor”. Pombo afirmó que los conflictos de pareja están en su cabeza. “Todos los escritores partimos de experiencias y sobre eso aplicamos operaciones hermenéuticas. Si hiciéramos una biografía de Shakespeare, descubriríamos una vida muy monótona y cuatro cosas de las que sale todo, porque escribir, narrar, es desplegar.” La fortuna de Matilda Turpin, que combina varias voces narrativas, incluye “un componente de fantasmas fuerte, pero no fantasmas que vienen de otro mundo, sino las diferentes estructuras irreales que funcionan en nosotros a la vez”, un recurso que ya había utilizado en su anterior obra, El parecido. Pombo prefiere que la historia de Matilda Turpin sea vista “más como una novela fantasmal que fantástica”, sin que ello menoscabe la intención realista de su narrativa.

Pombo nació en Santander en 1939. Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid y en el Birbeck Collage, donde residió durante once años. Se educó en el cristianismo más convencional y ortodoxo, por lo que su descubrimiento de la homosexualidad supuso al mismo tiempo su gran rebeldía y su liberación personal. En 1973 publicó su primer poemario, Protocolos, y apenas cuatro años después ganó el Premio El Bardo con Variaciones. Ese mismo año, en 1977, gracias al patrocinio de Juan Benet y de Rosa Regàs publicó Relatos de la falta de sustancia, en los que trataba abiertamente el tema de la homosexualidad. “Salí del armario ya en aquel año”, suele recordar el escritor. En 1983 ganó el premio de novela Herralde con El héroe de las mansardas de Mansard y desde entonces ha afianzado su vínculo con Jorge Herralde y la editorial Anagrama, que publicó casi la totalidad de los libros de Pombo.

“Soy una persona que trabaja con disciplina cuatro o cinco horas diarias y que tiene los pies en la tierra. No veo a nadie, no tengo relación con la tontería del mundo literario madrileño, el mundo gay o cosas por el estilo. Soy más bien de filosofía que de literatura. Para mí es muy importante el estado de reflexión. No soy para nada un bohemio”, señaló el escritor. Su formación filosófica, el temblor poético y la ternura de su prosa, sus riesgos expresivos y la riqueza cultural y conceptual lo han convertido en una de las voces más personales de las letras españolas. A pesar de considerarse a sí mismo como poeta, siempre ha sido más conocido como novelista. Entre sus novelas se destacan El metro de platino iridiado, ganadora del Premio Nacional de la Crítica; Vida de San Francisco de Asís, Donde las mujeres, Premio Nacional de Narrativa; La cuadratura del círculo, El cielo raso y la más reciente Contra natura, en donde critica la trivialización de la homosexualidad. En el 2004 ingresó en la Real Academia de la Lengua Española (RAE). “Espero influir para reventar el diccionario y hacerlo implosionar para engrandecerlo”, dijo Pombo al ingresar a la RAE. “No soy ninguna bomba viviente ni ningún terrorista de la lengua. Lo que quise decir es que no sólo yo sino todos los escritores tenemos que trabajar la lengua desde dentro, de la misma manera que trabajamos nuestras propias vidas, que también tienen que explosionarse o implosionarse, reventar y dar fruto. Lo que podemos hacer los individuos empíricos con la lengua es relativamente poco. La lengua funciona en primer lugar por grandes masas, por movimientos tectónicos que por un lado son un poco autónomos y por otro funcionan también por la colaboración de muchos escritores. Con la lengua se debe hacer lo mismo que con uno mismo: debe destruirse para llegar a ser de nuevo. Si la semilla no muere, no da fruto. Eso es lo que quise decir y no esa frase solemne de ‘voy a implosionar’...”

En su última novela, Contra natura (2005), cuestiona las posiciones oficiales de la Iglesia Católica española y a la Iglesia en general. Considera que la condena eclesiástica de la homosexualidad es frívola, al igual que la condena del Papa a los seminaristas homosexuales. El escritor santanderino quiere provocar una reflexión serena y fructífera sobre la posibilidad o imposibilidad de relaciones gay estables, profundas y de compromiso entre hombres (las lesbianas merecen su propio tratamiento, diferente, como él mismo declaró). Frente al optimismo que desató la aprobación del matrimonio gay, Pombo se rebela contando la historia de Javier Salazar y Paco Allende, dos homosexuales promediando los sesenta años enamorados de hombres más jóvenes que ellos. La novela comienza con la convivencia entre tres alumnos de un seminario norteño, futuros homosexuales, entre los que se anuda un amor homoerótico y místico que terminará trágicamente cuando uno de los tres confiese su amor a uno de ellos, quien lo rechazará violentamente.

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El príncipe Felipe, Pombo, la finalista Marta Rivera de la Cruz y José Manuel Lara, de Planeta.
Imagen: EFE
 
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