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Miércoles, 16 de abril de 2014

CINE › SE ANUNCIARON LOS PREMIOS EN LA YA CLáSICA MUESTRA CATALANA

Lleida, una ventana al cine

La coproducción argentino-mexicana Tlatelolco, verano del 68, de Carlos Bolado, fue la gran ganadora de la Mostra de Cine Latinoamericano. El cine argentino también tuvo alegrías en las menciones a Vino para robar, María y el Araña y El gran simulador.

 Por Oscar Ranzani

La coproducción argentino-mexicana Tlatelolco, verano del 68, del director mexicano Carlos Bolado, fue la gran ganadora de la Mostra de Cine Latinoamericano de Cataluña, que finalizó su vigésima edición en la ciudad de Lleida (España). El jurado de la Sección Oficial de largometrajes, integrado por Rosa Vergés (presidenta), Horacio Altuna, Lola Mayo, Oscar Fernández Orengo y Yolanda Viñals, decidió otorgarle el premio a la Mejor Película y una mención de honor porque quiso destacar “el trabajo de archivo y documentación por ofrecer a las nuevas generaciones una recuperación de la memoria reciente”. El film también obtuvo el segundo lugar en el Premio del Público.

Escrito y dirigido por Bolado, este largometraje de ficción se combina con fragmentos de algunos de los documentales más conocidos sobre la Masacre de Tlatelolco, producida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas del DF mexicano. Como muchos recordarán, en ese año –de fuerte efervescencia política en el mundo–, el movimiento estudiantil mexicano tenía mucha fuerza, y aquel día los manifestantes que estaban realizando las protestas fueron reprimidos por orden del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, provocando la muerte de numerosos estudiantes. Tlatelolco, verano del ‘68 narra una historia de amor entre dos estudiantes de distintas clases sociales durante los meses previos a la masacre y que se ven envueltos en el movimiento estudiantil gestado en México. Félix y Ana viven realidades muy diferentes: él es estudiante de la UNAM y ella es alumna de la Universidad Iberoamericana, pero a medida que la historia avanza no sólo los une el amor, sino también lo que sucede social y políticamente en su país. El film está inspirado en los libros El PRI y el movimiento estudiantil, de Salvador Hernández; La noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska, y El ‘68, de Paco Ignacio Taibo II.

El cine argentino también fue premiado en la Mostra de Lleida: Adrián Garelik recibió la distinción al Mejor Guión por su labor en Vino para robar, tercer film de Ariel Winograd. Esta comedia policial de ladrones de guante blanco, protagonizada por Daniel Hendler y Valeria Bertucelli, alcanzó el segundo lugar en el Premio del Público. En tanto, María y el Araña, de María Victoria Menis, conquistó el Premio Radio Exterior de España. En el terreno de los documentales, el cine argentino tampoco se fue con las manos vacías: El gran simulador, de Néstor Frenkel, obtuvo el tercer lugar en las preferencias del público. El film aborda la figura del enorme René Lavand, el hombre que perdió su mano derecha a los nueve años y que desarrolló una técnica personal para la cartomagia que todavía lo lleva a presentarse en Las Vegas.

La mejor ópera prima de la Mostra de Lleida fue Esclavo de Dios, de Joel Novoa. Esta coproducción con capitales de Venezuela, Argentina y Uruguay es un thriller político que narra la historia de un fundamentalista islámico que espera el momento para convertirse en un hombre-bomba. La misión que le llega tiene como destino a la Argentina, dentro de una célula que opera en Buenos Aires. Desde el otro lado, hay un agente del Mossad israelí que viaja a la Argentina después de un alerta de ataques terroristas inminentes en 1992. Como Mejor Actor ganó Néstor Guzzini, protagonista del film uruguayo-mexicano Tanta agua. Y en el rubro Mejor Actriz fue elegida la brasileña Leandra Leal, por su labor en O lobo atrás da porta.

En la Mostra de Lleida también se vivieron momentos emotivos, como cuando el cineasta argentino Daniel Burman y el actor español José Sacristán recibieron sendos Premios de Honor por sus trayectorias. También se anunció un gran proyecto para 2015, en paralelo al festival: la realización en Lleida de un encuentro internacional de creadores del cine con universidades de todo el mundo. Además, se presentó la exposición Fotosaurios, con cuarenta fotografías realizadas y posteriormente pintadas por Carlos Saura. Durante los ocho días que duró el certamen se presentaron once largometrajes, diez cortos y ocho documentales latinoamericanos, situación que demuestra que la Mostra de Cine Latinoamericano de Cataluña –cuyo director es el español Juan Ferrer y que es organizada desde hace veinte años por el Ayuntamiento de Lleida y el Centro Latinoamericano de Lleida, cuyo presidente es el argentino Osvaldo Francia– es una imprescindible ventana europea para el cine del continente sudamericano, México y el Caribe que permite conectar al público de la Península Ibérica con el cine del otro lado del Atlántico.

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Tlatelolco, verano del 68 es un largometraje de ficción que incorpora elementos del documental.
 
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