9

de Wes Anderson.
Con Jared Gilman, Kara Hayward, Edward Norton y Bill Murray.
2012, 94 min.
AVH.

A criterio de esta columna, Moonrise Kingdom es la mejor película del wonder boy Wes Anderson. El muchacho se muestra aquí menos preocupado por seguir siendo un wonder boy –distinto, brillante, caprichoso y excéntrico– que por sus personajes. El teatro de marionetas maravilloso y sorprendente que hasta ahora fue su cine deviene una historia maravillosa, sorprendente... y conmovedora. A la inversa de los adultos-niños de sus otras películas, los protagonistas son dos niños-adultos. Lo suficiente para dejar sus hogares y partir a la aventura, como una pareja de Huckleberry Finns, en la boscosa América de los ’60. En su busca parten Bill Murray y otros integrantes del Anderson Travelling Circus, redondeando una fábula que queda burbujeando.

7

de Seth McFarlane.
Con Mark Wahlberg, Mila Kunis y la voz de S. McFarlane.
2012, 106 min.
AVH.

No hay en el cine estadounidense actual nada más anárquico que la Nueva Comedia Estadounidense, y Ted es buen exponente de ello. Producto de su neurosis, un niño abusado tiene un deseo: que el osito de peluche que los papás le regalaron para Navidad –al que ha decidido convertir en su mejor (único) amigo– sea perfecto. En otras palabras, que hable. Y el oso va y habla. Pero sucede que la personalidad que expresan esas palabras no es precisamente la de un gentleman. Guarro, puteador, fumón y fiestero, Ted es, claramente, todo aquello que su dueño quisiera ser, un ello cálido, peludo y suave. Cuando el protagonista siga aferrado a su osete, a los treinta y pico, la cosa se pondrá ligeramente más enfermiza. Y desternillante, claro.