Así como para los comics nacionales los años ‘90 fueron el momento de explosión de los fanzines como modo de expresión independiente, la presente década es –sin lugar a dudas– la del boom de Internet y las “Webs 2.0” o redes sociales en las que el propio usuario es quien aporta el contenido que vuelve el sitio interesante. El fenómeno abarca a todos los campos de la cultura, y la historieta, claro, no es ajena a él.

La web puede funcionar para los artistas como vidriera, como revista y como espacio de asociación. En la Argentina el caso más notorio (y que conjuga las tres posibilidades) es el del colectivo Historietas Reales (http://historietasreales.word press.com). Aunque estos artistas jóvenes vienen trabajando cada uno por su lado desde hace rato, el blog fue centro de múltiples miradas y a muchos su tarea allí les abrió puertas laborales. Publicaron un libro colectivo, fueron objeto de una edición del suplemento Picado Grueso de la revista Fierro y tienen editadas varias recopilaciones individuales, entre otros logros.

El de Historietas Reales es un caminos similar al que otros artistas siguen desde su web. El escritor y dibujante norteamericano Richard Burlew, por ejemplo, empezó a subir su tira The Order of the Stick (http://www.giantitp.com/co mics.html) y se volvió muy popular entre los jugadores de rol, al punto que ya publicó varios tomos recopilatorios, que quizá no hubiesen visto la luz si los hubiese llevado directamente a un editor por apuntar a un mercado restringido. “Estar online” permite también ponerse en contacto de manera mucho más sencilla con otros colegas. El grupo Semana Onírica (http://semanaoni rica.blogspot.com) llegó de esta manera a exponer en la galería LDF.

Las posibilidades para el campo de la historieta no se agotan en los beneficios para el artista. También los lectores salen ganando al poder acceder a un montón de obras nacionales y extranjeras que de otro modo permanecerían ignoradas o tiras publicadas en diarios extranjeros. Por ejemplo, en Facebook hay disponibles un montón de aplicaciones que llevan diariamente al lector comic strips, como “Profile Comics”. Un aspecto interesante de esta aplicación es que no sólo el usuario puede leerlas, sino también aquellos que tenga marcados como amigos, lo cual deviene en un efecto multiplicador muy interesante.