Félix Monti ha trabajado en diversas épocas del cine nacional. Consultado acerca de si nota que las nuevas generaciones de cineastas han provocado un cambio, comenta “si hay un problema que tendríamos que solucionar es entender que el trabajo creativo, sobre todo el de cine, es una continuidad constante. Si tenés que construir un edificio, y no hacés la planta baja, no podés llegar nunca a la terraza. Somos la continuidad de toda una estructura –reflexiona Monti—. En mi carrera, he pasado varios Nuevos Cines Argentinos. Y yo creo que eso es un error”. Monti destaca que “todas las épocas han pasado momentos buenos y malos. Hemos pasado épocas de teléfonos blancos y hemos tenido otras en las que ha llegado el neorrealismo. El cine, en su desarrollo, ha tocado diferentes puntos. Más que preocuparme de las diferencias o de las rupturas, me gustaría encontrar la columna vertebral de toda una narración”. Y argumenta su análisis con un ejemplo tomado de la literatura: “Borges o Sabato no son mejores escritores que Sarmiento. No podemos decir que Sabato lo superó. Yo creo que al cine le falta esa realidad de comprenderse dentro de una historia de la cultura. Por eso estoy en desacuerdo con las etiquetas”, sentencia.