La historia de Justicia Poética, creada por Pablo De Santis con dibujos de Frank Arbelo, parte del libro Antología de Spoon River, del poeta norteamericano Edgar Lee Master. Libro clave no sólo para la literatura anglosajona, sino para el desarrollo poético en Latinoamérica: la historia de un pueblo contada a través de los epitafios de su gente. Ese hilo es el que tensa De Santis en su historia que tiene como protagonista al poeta Julio Fux, quien interviene en los crímenes antes de escribir los correspondientes epitafios.

–¿Cómo es su relación de lector con la poesía?

–Yo leía mucha poesía de joven y de adolescente. Iba comprando una colección de Fabril, dirigida por Aldo Pellegrini, que tenía los libros mejor editados de la Argentina. Ahí estaban Rimbaud, Michaux, Pound, Ungaretti... Creo que Giuseppe Ungaretti es el poeta que más leí a lo largo de los años. Leí también mucho a T. S. Eliot, a José Emilio Pacheco, a Edgar Lee Masters, por supuesto. Me gustan mucho los poemas de Borges, que en general son considerados como algo menor al lado de sus cuentos y ensayos. Cada tanto releo los delgados volúmenes de Guillermo Saavedra, que hace tiempo que no publica nada y que tiene poemas lindísimos: me gusta especialmente uno sobre la obra de Simenon. No son comunes los poemas sobre novelas policiales. Ultimamente estoy volviendo a leer a Alfonsina Storni, que es extraordinaria.

–Su personaje, Fux, sólo escribe después de intervenir en la acción como si estuviera diciendo “para escribir primero hay que estar ahí afuera...”

–Espero que no todos los escritores se vinculen a lo real de esta forma, matando gente... Creo que es una historieta escrita con una ironía fría, que no es un registro habitual en mí. Me propuse hacer algo distinto de lo que me es más cercano. Todos los que escribimos queremos hacer algo distinto cada vez, aunque se trate de una ilusión.

–¿Cómo nace Justicia Poética?

–Si bien tengo muchas historias en la cabeza, en una especie de limbo, a la espera de que pueda imaginarlas completas, para mí son fundamentales los géneros, los formatos, las condiciones materiales del trabajo (cuántas páginas, qué dibujante). Umberto Eco, que estudió mucho las historietas, decía que el verdadero logro consistía en convertir los condicionamientos en posibilidades. Para mí los condicionamientos, incluyendo la fecha de entrega, son la musa inspiradora. Cuando escribo novelas lamento no tener una fecha de entrega que contenga mi neurosis.

–¿Qué destaca del trabajo de Frank Arbelo, su nueva dupla de trabajo?

–Arbelo tiene un dibujo muy fuerte, muy expresivo, cercano a la tradición argentina. Me siento muy cómodo trabajando con él porque le da mucha fuerza a los personajes, y a pesar de mis indicaciones más bien parcas, dibuja una Buenos Aires que parece personal y vivida. La cara de Fux, que era lo más difícil de definir, me encanta. Además, Arbelo no es sólo alguien que dibuja muy bien: es un auténtico dibujante de historietas, alguien que “mueve” la página, que le da vida a todo, que piensa en soluciones gráficas específicas para los problemas del guión.