Anémicos pero inteligentes

PALEOANTROPOLOGÍA: EL DESARROLLO DEL CEREBRO HUMANO Y SU APETITO
No siempre fuimos unos fanáticos del asadito, recién hace 1,5 millón de años nos convertimos en comedores de carne habituales, al grado de sufrir de anemia si nos faltaban las vitaminas del bife jugoso. La carne era tan importante para nuestra evolución que se cree que fue la que nos dio la energía suficiente como para que nuestro cerebro llegara a ser el más grande del mundo animal. Nos volvimos dependientes de la carne, pero debemos agradecerle, porque nos dio la inteligencia.

Por Martín Cagliani