las12

Viernes, 20 de noviembre de 2015

El megáfono

 Por Marta Alanis (*)

En una coyuntura política inédita como es el ballotage del próximo 22 de noviembre conmueve la tremenda desigualdad entre los que más tienen y los que menos tienen y se impone la defensa de la justicia social desde los postulados de la teología de la liberación, de la teología feminista y de lo mejor de la doctrina de la Iglesia nos alineamos junto a todas las voces que trabajan cotidianamente contra las diversas opresiones que genera el patriarcado y le decimos no a cualquier propuesta que intente imponer el neoliberalismo y un Estado ausente.

La Iglesia institución no se privó de ejercer presión sobre los candidatos que le eran más potables y hasta de tramitar bendiciones papales para algunos. También se observa con desagrado que muchos de los candidatos usufructúan el carácter político de la Iglesia Institución e incorporan indebidamente a sus campañas guiños para las jerarquías eclesiásticas y para los sectores más conservadores. Los coqueteos electorales con representantes de sectores fundamentalistas de la Iglesia Católica–Opus Dei son muestras del avance de un modelo neoliberal que asoma vigoroso y empoderado por el Consejo Superior de Educación Católica, la Junta Coordinadora de Asociaciones de la Enseñanza Privada, la Academia Nacional de Educación, la Academia Nacional de Ciencias de la Empresa, la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Buenos Aires, la Universidad Austral, la Universidad Católica Argentina (UCA), la Universidad Católica de La Plata (Ucalp), la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), la Universidad del Salvador (USAL) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas.

Como nunca antes se expresan las voces católicas de la Iglesia Institución divorciadas de aquellas voces católicas que conviven con la Iglesia pueblo.

El Estado debe ser garante de los derechos humanos y se valoran todas las conquistas que han dignificado a las mujeres, a la comunidad LGTB y a los sectores populares: la Ley de Identidad de Género, Matrimonio Igualitario, Educación Sexual Integral, el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, la jubilación para amas de casa, el contrato para trabajadores de casas particulares, la Asignación Universal por Hijo, entre tantas.

Sólo un Estado comprometido con la construcción de ciudadanía plena de todas las personas evitará ceder a las presiones económicas que acechando en beneficio de unos pocos buscan desentenderse de los derechos sociales y debilitar los derechos civiles y políticos. La única forma de profundizar los postulados democráticos que nos reconocen en nuestra libertad de conciencia, diversidad y pluralismo, es proyectando un Estado Laico que asegure nuestros derechos y que sea capaz de saldar aquellas deudas que están pendientes como el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.

(*) Integrante de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.

Compartir: 

Twitter

 
LAS12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.