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El calor, las ausencias, la mala suerte. Boca puede buscar las causas de su caía frente a los jujeños en varios frentes, sin embargo hay uno que ya prendió una luz roja en el equipo de Basile: las jugadas de pelota parada. Por esa vía, Gimnasia de Jujuy, que perdía 1-0 en el inicio del segundo tiempo, pudo revertir el marcador y terminar llevándose el triunfo por 2-1 en su estadio; un inicio de torneo que le permite soñar con mantener la categoría. Martín Palermo anotó para Boca, Israel Damonte y Héctor Silva lo hicieron para el Lobo jujeño.

De la primera parte, muy poco valió la pena. El calor, las imprecisiones y el abuso constante del pelotazo atentaban contra el juego y el espectáculo. Nada por aquí y nada por allá, y de tanto en tanto, una jugada iluminada, como el cabezazo peligroso de Palermo que se fue afuera o el remate complicado de Palacio que se desvió en Medero. Lo mismo para los locales: poco juego y situaciones de gol aisladas, como el cabezazo de Silva que pegó en un palo.

El árbitro Baldassi hizo bien en parar el encuentro para que ambos equipos se refrescaran. Después, el partido cambió para mejor. Boca parecía más decidido en ataque, aunque se exponía demasiado atrás, y Gimnasia hacía su negocio, pero aprovechando al máximo sus oportunidades. Tuvo una chance Kmet, pero su remate se fue a cualquier parte, y contó otra ocasión Quinteros, aprovechando un error defensivo del Cata Díaz, pero Abbondanzieri consiguió sacar al tiro de esquina. Boca jugaba mejor, pero las situaciones las generaba Gimnasia.

En el arranque del complemento, con un buen centro de Krupoviesa –quien no pudo terminar el encuentro por lesión– apareció Palermo por el segundo palo para abrir el marcador con un excelente cabezazo al ángulo. En ventaja, Boca se volvió claro dominador, pero la iniciativa le duró poco. En una jugada de pelota parada, Quinteros le ganó las espaldas a un desconocido Bilos y a Krupoviesa y sacó un centro para que Damonte consiguiera el empate parcial.

No le alcanzó a Boca esa señal y poco minutos después, tras un error grosero de Insúa, que obligó a Abbondanzieri a despejar un remate de García y a Silvestre a completar enviando la pelota al tiro de esquina, nació el centro que ningún jugador de Boca pudo detener hasta que Silva terminó empujándola al arco para el sorpresivo 2-1.

La reacción de Boca no fue la esperada. Hubo un cabezazo de Bilos que pasó cerca, poco antes de ser reemplazado por Cardozo, y un remate de Palacio que salvó Sosa. Pero lo cierto es que Gimnasia se abroqueló atrás y le cerró los espacios a un Boca que, cada vez más desesperado en ataque, se regalaba en los contraataques. Abbondanzieri salvó espectacularmente un mano a mano con Silva, que hubiera significado el tercero. La ilusión de la visita, de al menos empatar, duró hasta el último minuto, cuando tras un centro de Ibarra, cabeceó Palacio por arriba del travesaño.

GIMNASIA(J)-2 Palos Sosa Medero Ramón Quinteros Ramasco Salas Damonte Kmet J.García Silva DT: Gómez.

BOCA-1 Abbondanzieri Ibarra Silvestre D.Díaz Krupoviesa Ledesma Vargas Bilos Insúa Palacio Palermo DT: Basile.

Estadio: Gimnasia (Jujuy).
Arbitro: Héctor Baldassi.
Goles: 48m Palermo (B); 57m Damonte (GJ); 64m Silva (GJ).
Cambios: 46m A. González por Salas (GJ) y Balvorín por Ramasco (GJ); 65m Barros Schelotto por Insúa y Cardozo por Bilos (B); 66m Berza por J. García (GJ); 72m M. Rodríguez por Krupoviesa (B).