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Lunes, 27 de marzo de 2006

FúTBOL › BOCA Y RIVER EMPATARON 1 A 1 EN UN SUPERCLASICO QUE TUVO TODOS LOS CONDIMENTOS Y DEJO TELA PARA CORTAR

Movido, caliente, entretenido y polémico

En el último minuto, un discutido penal a Guillermo Barros Schelotto que ejecutó Palermo le permitió a Boca empatar 1 a 1 el superclásico y bajar de la punta a River. El cuadro de Passarella, que se había puesto en ventaja con un lindo gol de Farías, pudo liquidar el juego de contraataque en el segundo tiempo, pero no supo resolver las situaciones propicias. Fueron expulsados Abbondanzieri, Krupoviesa y Tula.

Si uno fuera fana de River se preguntaría por qué los bosteros celebran un empate conseguido en la propia cancha con un penal que no fue y hasta le hacen dar una especie de vuelta olímpica, en el colmo de la vergüenza, al jugador que se tiró, mientras repartiría elogios para Farías por el golazo que hizo.

Si uno fuera fana de Boca cantaría aquello de que las gallinas son así o ese otro que dice que otra vez será o cosas parecidas, celebraría el no haber perdido, hablaría del penalazo que le hicieron a San Guillermo y protestaría contra River, que se colgó del travesaño.

Si uno fuera hincha de River diría cosas parecidas a las del fana y también analizaría que River mereció ganar porque generó las situaciones más claras y el árbitro no le regaló nada.

Si uno fuera hincha de Boca diría cosas parecidas a las del fana, pero pondría el foco en el primer tiempo y especialmente en todo lo que ocurrió antes del gol de Farías. También contaría las situaciones de gol y llegaría a la conclusión de que Boca mereció liquidar todo en el primer período.

Si uno fuera simpatizante de River diría –seguramente con menos vehemencia– las mismas cosas que dijeron el fana y el hincha y les cuestionaría a los jugadores que no tuvieron la tranquilidad necesaria para pegar el tiro de gracia. Y admitiría –a diferencia del hincha y el fana– que se quedó caliente con el empate porque ya había empezado a saborear el triunfo.

Si uno fuera simpatizante de Boca diría –seguramente con menos vehemencia– las mismas cosas que dijeron el hincha y el fana, y se preguntaría por qué Basile demoró tanto el cambio, señalaría con el dedo a Abbondanzieri por el gol que se comió, y diría que se preocupa por lo que viene porque Boca no está jugando bien y ahora juega con Newell’s.

Y si uno no fuera ni de River ni de Boca se vería obligado a aceptar que hinchas, fanas y simpatizantes de uno y de otro tendrían algo de razón en las cosas que dicen, pero buscaría equilibrar el juicio apuntando algunos aspectos centrales.

Debería responder, entonces, algunas preguntas:

- En la primera media hora, ¿Boca arrinconó a River o River se colgó del travesaño?

River asumió una actitud cautelosa, no mezquina; y Boca, con la pelota en su poder, lo fue empujando. Apurado, mandándoles sin escalas la pelota a los de arriba en muchos casos, pero tocando como corresponde en otros. Tuvo tres situaciones de gol, la más clara fue una en la que la tocaron todos y Palermo tiró desviado.

- El gol de Farías, ¿fue mérito del delantero o error del arquero?

Las dos cosas. Abbondanzieri se apresuró a salir y no tuvo tiempo cuando pretendió regresar. Y Farías, que lo estaba mirando de reojo, después del segundo enganche picó la pelota brillantemente por sobre la cabeza del arquero.

- ¿Boca se regaló en el segundo tiempo o River le manejó los tiempos y los espacios?

Boca se desesperó y de tanto martillar dejó flancos débiles que River explotó muy bien. Le falto un poco de tiza y otro poco de suerte. Pero pudo meter un par de goles y en ese caso nadie le hubiera discutido los méritos de la victoria.

- ¿Boca empató por el árbitro o por méritos propios?

Pezzotta, que había echado bien a Abbondanzieri y a Krupoviesa, compensó con Tula y con eso perjudicó a River. En el penal no dudó en marcar la discutible falta a Guillermo Barros Schelotto. Maradona lo definió bien: a Guillermo lo rozaron y se desmayó.

- Entonces, ¿está bien o no está bien el empate?

Y...


BOCA-1
Abbondanzieri -4
Ibarra -5
Silvestre -6
Díaz -7
Krupoviesa -4
Ledesma -5
Gago -6
Bilos -5
Insúa -7
Palacio -6
Palermo -5
DT: Basile
RIVER-1
Lux -6
Ferrari -4
Cáceres -7
Tula -6
F. Domínguez -5
J. Santana -5
Ahumada -5
Zapata -6
Montenegro -5
Higuaín -5
Farías -8
DT: Passarella
Cancha: Boca. Arbitro: Sergio Pezzotta. Goles: 39m Farías (RP), 89m Palermo (BJ), de penal. Cambios: 60m Gallardo por Higuaín (RP); 62m Migliore por Ledesma (BJ); 78m Guillermo Barros Schelotto por Bilos (BJ); 85m Gerlo por Montenegro (RP); 90m Morel Rodríguez por Insúa (BJ). Incidencias: expulsados 66m Abbondanzieri (BJ); 83m Krupoviesa (BJ) y 79m Tula (RP).

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Es penal: Barros Schelotto quiere pasar (foto grande) y Cáceres extiende la pierna (foto insert) que deviene en infracción.
 
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