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Lunes, 8 de diciembre de 2008

FúTBOL › SAN LORENZO GOLEó A INDEPENDIENTE Y CONSERVA SUS CHANCES

Y entonces quedaron tres

Al vapulear al equipo de Avellaneda, se sumó a Boca y a Tigre en la punta del Apertura cuando resta una fecha, que será emocionante. Aguirre señaló el gol de la fecha, después de que Barrientos y Solari abrieran la cuenta. Barrientos anotó el cuarto y Núñez, el descuento.

 Por P. V.

La pelota voló llovida sobre el centro del área, hubo una peinada y, mágicamente, cayó a los pies de Gastón Aguirre. No tenía que rechazarla, no era el área local sino la de Independiente. El zaguero levantó la cabeza, vio el achique frenético de Assmann, pero descubrió también que tenía todo el tiempo del mundo. Hombre de oficio, entendió que sus colegas defensores del equipo de Avellaneda buscaran cerrar desesperadamente a espaldas de su arquero, que quisieran cortarle los senderos hacia un arco excesivamente desguarnecido. Pero ni así cometió el pecado del apresuramiento. Y entonces sorprendió. Sorprendió porque de sus botines, que sólo habían convertido cuatro goles en 153 partidos en Primera, nació la jugada más bella de la tarde en el Nuevo Gasómetro. No solamente por eficaz: porque sí, efectivamente, la pelota terminó en la red. No solamente por decisiva: porque fue el tercer gol de San Lorenzo el que anudó por fin la suerte del partido a una esperanza renovada y que durará toda una semana. También porque fue una joyita, exacerbada por el asombro que provocó la calidad de la ejecución contrastada con los blasones del ejecutor. Aguirre la paró con la derecha y, con Assmann regalándose, la cambió, con la suela, acariciando la pelota, para la izquierda, de donde partió el zurdazo inapelable, que se transformó en el tercer gol del encuentro.

Medida con cronómetro, la jugada habrá demorado, a lo sumo, cinco segundos. No es raro: el poder de síntesis fue la gran virtud de San Lorenzo en la tarde en que sus hinchas soñaron con que nada está perdido. El equipo azulgrana había acomodado el partido en un cuarto de hora, pero lo solventó en 120 segundos, los que mediaron –otra vez el cronómetro– entre los 18 y los 20. Es decir, con 70 minutos por jugarse, el equipo de Russo se había acomodado la tranquilidad en el bolsillo y acaso semejante calma podía producir “milagros” como el de Aguirre.

Con rémora de la goleada sobre Huracán, el recurso de la pelota llovida sobre el área le permitió abrir el marcador después de aplastar un tibio arranque de Independiente, cuando Aureliano Torres lanzó el centro desde la izquierda (como lo había hecho un par de veces en la Bombonera) y Barrientos, derramándose sobre el punto del penal, conectó de cabeza.

Algo parecido ocurrió al cabo de las dos vueltas de la agujita, cuando el otro Torres la cruzó de izquierda a derecha para la corrida del capitán González, la volea fue instantánea y precisa, se cruzó Bergessio y la empujó Solari, como si los defensores de Independiente hubiesen pagado el precio de las entradas más privilegiadas. La expulsión de Ríos, por una fuerte infracción sobre Barrientos a los 22, fue la expresión ampliada de la cosa juzgada. Con un hombre menos, pero con mucho menos fútbol, Independiente nunca tuvo chance de reponerse. Se lo recordó Aguirre sobre el final del primer tiempo.

Por eso, el segundo tiempo fue jugado para las estadísticas. Sirvió, de paso, para que el ganador comprobara una vez más el valor de los pelotazos cruzados de Aureliano Torres: esta vez, el que entró por el palo opuesto fue Barrientos quien, sin tantos lujos como su compañero defensor, sacó el bombazo que se convirtió en un lapidario 4-0. ¡Ah! La jugada que derivó en el pelotazo fue una jugosa sucesión de toques combinados. El gol de Núñez fue un descuento casi de incógnito. En la cancha hubo un solo equipo. En la definición del torneo, entonces, habrá tres.


Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 18m y 56m, Barrientos (SL); 20m, Solari (SL); 41m, Aguirre (SL); 57m, Núñez (I).

Cambios: 51m, Menseguez (5) por Silvera (SL); 62m, Centurión por Fredes (I); 20m. Voboril por A.Torres (SL); 77m, Herrón por Calello (I); 79m, Hirsig por Solari (SL).

Incidencia: 22m, expulsado Ríos (I).

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El golazo de Aguirre: ya la amasó y saca el zurdazo.
Imagen: Fotobaires
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