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Lunes, 21 de diciembre de 2009

AUTOMOVILISMO Y MOTORES › PECHITO LóPEZ ABANDONó SIETE VUELTAS ANTES DEL FINAL Y LE REGALó EL TíTULO AL PILOTO DE LANúS

Emanuel Moriatis no quedó frito en el aceite

Definición con drama del TC en Buenos Aires. Se rompió el motor de Martín Basso, coequiper de López, y allí patinó el cordobés, despidiéndose de la Triple Corona. También Castellano, que venía adelante. El de Lanús fue el único que volvió a la pista y gritó campeón.

 Por Pablo Vignone

Podría decirse que hasta que apareció esa mancha de aceite, producto de la rotura –¡que ironía!– del motor de su coequiper Martín Basso, José María López era un justo campeón del Turismo Carretera.

Aunque puede asegurarse sin temor a equivocaciones que la consagración de Emanuel Alexis Moriatis no admite discusión. Quizás el final dramático de la carrera de Buenos Aires, la decimosexta de un largo y conversado campeonato, haya conmovido a quienes esperaban ya la entronización del piloto cordobés como astro imbatible, Triple Corona mediante.

Pero en el mismo momento en el que el Torino se desplazaba sin remedio hacia la banquina de tierra arada del Curvón Salotto, mientras el piloto de Lanús conseguía dominar su Ford manteniéndolo en marcha, con la trompa mirando hacia adelante y retornando al asfalto –un período de no más de 10 segundos–, como por arte de magia cambió el resultado final.

No sería –pese a lo que parecía lógico– López el campeón del año. Sería Moriatis. Y, como dijo el campeón saliente Guillermo Ortelli en el podio, “todos los que peleaban se lo merecían”.

El piloto de Ford, en todo caso, tornó más patente ese merecimiento. López corrió con cálculo y no precisaba más: mientras estuvo en pista, todas las cuentas lo daban como campeón. Moriatis, en cambio, salió a buscar la carrera. Un poco porque no le quedaba alternativa, otro poco porque forma parte de un estilo que alcanza madurez sin perder frescura.

Le peleó con bravura a Norberto Fontana en Salotto y se arriesgó al toque, aunque hubiera mucho en juego: le salió mejor que al arrecifeño. Fue a pelearlo a Aventín, que había hecho parte del gasto contra Jonatan Castellano, puntero durante 17 de las 25 vueltas. Y cuando el piloto de Morón dejó prematuramente la carrera por un problema en el motor, su siguiente objetivo pasó a ser la Naranja Mecánica de Lobería. Hasta que llegó el instante fatídico del aceite...

Según las versiones recogidas, la mancha fue señalizada por un banderillero. Incluso hasta López fue avisado por radio de tal contingencia. ¿Fue la suerte del campeón? “El de arriba me acomodó de nuevo en la pista”, sonrió el nuevo monarca.

Hace rato que Moriatis, crecido en el automovilismo con esa fama de playboy que lo acompaña, pisa fuerte en el terreno de lo profesional. Después de un comienzo tambaleante –estuvo a punto de parar en un momento del año porque no reunía el dinero suficiente para alquilar el Ford que maneja, propiedad del Lincoln Sport Group– se afirmó en la parte decisiva y terminó ganando tres de las últimas seis carreras del año, una efectividad poco frecuente para la continua danza de candidatos que resulta ser el TC.

La odisea no terminó allí. Mientras Mariano Altuna, el que todavía podía pelearle el título, penaba con el diferencial, y desde los boxes el equipo HAZ calculaba que, si todos abandonaban, Pechito López (dominado por la amargura al costado de la pista) todavía podía salir campeón, Moriatis sintió con horror cómo el motor de su Ford no respondía por un instante en el relanzamiento de la carrera, a cuatro vueltas del final.

Fue la última prueba. Ni Ortelli ni Juan Manuel Silva, que lo perseguían, tenían nada que ver con el campeonato, y no iban a perjudicarlo. Altuna se quedó inmediatamente. A esa altura estaba claro que Moriatis era el único sobreviviente en la despiadada lucha por el título. Y que esa condición no era casual. Ni injustificada.

La carrera

TC. 16ª fecha, Buenos Aires.

25 vueltas, 141,275 km.


Piloto Auto Tiempos
1º Moriatis Ford 48m16s795
2º Ortelli Chevrolet a 1s095
3º Silva Ford a 2s097
4º Spataro Chevrolet a 2s545
5º Fontana Dodge a 6s581
6º P. de León Ford a 8s028


Promedio del ganador: 175,569 km/h.

Record de vuelta: Aventín (Ford) en la 2, 1m42s107, a un promedio de 199,238 km/h.

Ganadores de series: Aventín; Castellano (Dodge); Moriatis.

Copa de Oro: Moriatis (campeón) 92 puntos; López, 82,25; Altuna, 70,75; Ortelli, 68,50; Aventín, 58,50; Fontana, 56,75

Próxima competencia: 21 de febrero de 2010 en Mar de Ajó.

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n Moriatis, delante de Ortelli, Silva y Spataro, marcha hacia el título de Turismo Carretera.
Imagen: Alejandro Leiva
 
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