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Lunes, 13 de septiembre de 2010

AUTOMOVILISMO Y MOTORES › EL ARRECIFEñO SE IMPUSO EN UNA ACCIDENTADA CARRERA EN EL CALLEJERO DE SANTA FE

Los paredones no pudieron con Fontana

Se pegaron Spataro, Ortelli, Ledesma, Ponce de León y hasta el puntero del campeonato, Leo Pernía. Pero el piloto de Ford salió indemne de tanta alternativa para quedarse con la victoria. Pechito López fue protagonista de una fábula para terminar en el segundo lugar.

 Por Pablo Vignone

Desde Santa Fe

De las 40 mil personas que abarrotaron el circuito callejero de esta ciudad, menos que las que vibraron el sábado a la noche con el TC 2000, la más feliz ayer era Clara de Fontana. Su nieto primero y su hijo después habían logrado la victoria: Nicolás Trosset se impuso en la Fórmula Renault 2.0 y luego Norberto Fontana, el ex F-1, logró su triunfo número trece en el TC 2000, en una carrera corta, complicada y que fue detenida con bandera roja. “Estuvo bien parada”, reaccionó Fontana. ¿Qué otra cosa iba a decir?

El arrecifeño ganó recuperándose de la amargura del sábado a la noche, vencido por Emiliano Spataro (“anímicamente no quedé bien después del roce”, reconoció), pero porque fue uno de los pocos a los que el infortunio no los besó a 220 km/h.

Spataro, el titular del auto más rápido de todo el fin de semana, fue el primero en desertar, al pegarle ancho a un paredón: largó pensando más en Fontana, que partía segundo, que en la dificultad de la primera curva, y lo pagó caro. “Patinó y no pude evitarlo”, se disculpó.

Después se largó el derby de demolición, disparada por la chicana de la avenida Alem, que al romperse comenzó a destruir las trompas y los pisos de los autos. Sucedió con Guillermo Ortelli, que era escolta de Fontana, y que terminó estampado contra otro paredón. Luego siguió con su coequiper Christian Ledesma, quien para evitar chocar contra otro auto estacionado, eligió pegarle de frente, violentamente, a una pila de neumáticos. La chicana se devoró íntegra la trompa del Honda Petrobras de Leonel Pernía, el puntero del torneo. Luego siguieron Werner, Ponce de León, el chico Di Palma... La bandera roja, dos vueltas antes del final, le impuso al fin de semana un final que no merecía.

“Si fue por la chicana, tendrían que haber parado la carrera en la primera vuelta”, disparó Ponce de León. “Tengo mucha bronca”, se lamentó Pernía, al que se le quebró “una cuota de suerte impresionante”, como la calificó Fontana. Curiosamente, su cuñado, el ex futbolista de Boca e Independiente, Bruno Marioni, ganó la carrera preliminar de la Fiat Línea Competizione, su primer triunfo en el automovilismo, en el que arrancó seis meses atrás.

Quien tuvo tanta o más fortuna que Fontana fue el cordobés José María López, protagonista de una auténtica fábula fierrera. Estrelló su Honda en la prueba matinal, dos horas antes de la largada. Rompió suspensiones y carrocería. Hasta 15 mecánicos estuvieron en un momento trabajando a destajo para poner el auto en condiciones, mientras López seguía compungido por la acción.

“En otro equipo me tengo que ir a mi casa, porque no hubieran podido completar el trabajo. Yo les pedí que no lo arreglaran, porque creí que no iban a llegar. Pero me devolvieron con vida a la pelea por el título. Para mí fue como una victoria”, contó el piloto, que terminó segundo de Fontana incluso pese a un toque con Ortelli. “No sé qué pasó –se quejó el piloto de Salto–. Me estaba pasando y de golpe me tiró el auto encima.” López ya lo había tocado en la carrera del sábado a la noche. No hay amor perdido entre ambos...

“El líquido de frenos hirvió y el auto al final no paraba, no sé qué hubiera pasado si no paraban la carrera –explica Fontana a Líbero–. Este triunfo vale mucho para el campeonato, ahora el equipo va a tener que ayudarme en la definición. Vienen carreras importantes, con muchos puntos en juego, y a Pernía, que por primera vez pelea un título, la presión puede jugarle en contra.”

Ganó bien Fontana, porque arriesgó y salió ileso, pero una carrera de 15 vueltas interrumpida tres veces con auto de seguridad no quedará en el Guinness del coraje. Especialmente si el promedio final no supera los 110 km/h. Fue la tercera vez que se impone la dupla de Arrecifes, primero Trosset, el sobrino de Fontana, y luego su tío: ocurrió en Buenos Aires en 2009, en San Martín (Mendoza) este año, y aquí. “Voy a tener que conseguirme un sobrino que corra”, bromeó el Pato Silva, que completó el podio.

La Carrera

TC 2000. 8ª fecha, Santa Fe.

15 vueltas, 45,300 km.


Piloto Auto Tiempos
1º Fontana Ford 24m51s430
2º López Honda a 1s007
3º Silva Renault a 2s201
4º Altuna Honda a 3s796
5º Moriatis Fiat a 4s730
6º Girolami Honda a 5s572


Promedio del ganador: 109,345 km/h.

Record de vuelta: López, en la 9ª, 1m16s829, a 141,509 km/h.

Campeonato: Pernía, 95; Fontana, 76,50; Altuna, 74; López, 68; Ledesma, 50; Rossi, 46.

Próxima carrera: 3 de octubre en Neuquén.

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Con tantos accidentes, la clave de Fontana fue no cometer errores para llevarse el triunfo.
Imagen: Télam
 
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